LOS PERROS QUE LADRAN EN TU SÓTANO

 

LOS PERROS QUE LADRAN EN TU SÓTANO

            Me he dado cuenta, hoy viernes de noche, en casa y evitando cualquier compromiso que no sea conmigo, que tengo tres días sin leer un libro, por cuanto el último titulado ‘’Piense como un millonario’’ del Dr. Camilo Cruz, lo terminé antes del tiempo previsto, aunque es una obra de 166 páginas, si, en cuarenta y ocho horas lo he leído y además me ha gustado mucho.

            Todo vale, lo que leíste o dejaste de leer, las conversaciones y el tiempo que le dedicaste a ese que sabes que es un pendejo, inculto, sonso, chusco y la culpa es toda tuya, porque todo vale. La película insulsa y falta de contenido que viste en Netflix del cual tengo algunas acciones en la bolsa, pero esto es esto y la bolsa es otro negocio. Tu subconsciente nunca sabrá sobre lo que es real y lo que no lo es, todo quedará grabado, guardado, almacenado y después no te explicas porque tu vida es un desastre.

            En el sótano de tu mente están esos perros ladrándote, es la radio miseria que escuchas, es ese lenguaje con el que te permites hablarte, uno indeseable, inaceptable, rudo y maltratador que nadie entiende porque lo usamos hasta que caemos en cuenta al leer cosas como esta que te regalo. En este momento puedes elegir y te invito a que lo hagas, elegir cosas buenas, mira la luna de esta noche o mira lo oscuro de todo el cielo, porque la mente se mueve y ejerce su función a partir de imágenes que pueden ser perfectamente ilustradas por palabras de forma que cuida las palabras y las imágenes serán bonitas, porque como lo dijera Gabriela Mistral: ‘’Los días más felices son aquellos que nos hacen más sabios’’ y te pregunto pequeño saltamontes: ¿y quien tiene el control para elegir lo que es sabio o no?

            Hoy hablaba con mi mentor sobre la integridad, en verdad él me mandó un video que discutimos ‘’in extenso’’ en los mejores términos porque hasta un señor mayor como yo,  posee un mentor que le muestre ángulos que el ruido de los perros que ladran en mi sótano no me dejan escuchar ni ver. Le comentaba que con frecuencia la integridad te hace tomar un rumbo diferente al resto de los mortales que te rodean y por supuesto te hace dudar, pero allí deberás permitir la entrada a la ecuación de dos variables de suma importancia: los valores y tus creencias y con facilidad pasmosa los perros que ladran en el sótano o a veces en el ático, guardan silencio.

            Mira esto ante el silencio de los canes del escritor Cristóbal Terrer Mota: ‘’Si no quieres perderte en el olvido, cuando estás muerto y corrompido, escribe cosas dignas de leerse o haz cosas dignas de escribirse’’ y ahora te agrego yo: prepárate para ser atacado y por ello recuerda la bastardía del Sancho y aquellos perros que ladraban a su amo el Quijote.

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