LA INTENSA VIDA

 

LA INTENSA VIDA

            Amores de diez minutos y aventuras de diez años, lo que nos hace pensar que la duración no importa o seguramente no existe sino para fregar la paciencia, y es este un pensamiento del escritor andaluz que no nació en Andalucía, Antonio Gala, recientemente fallecido, en referencia a que la vida debe ser intensa mas no extensa, sin embargo, Antonio pasó de los noventa años, cosa que no coincide con ese pensamiento.

            Los años, grandes maestros que, aunque nos dan lecciones, solo nosotros tenemos la opción de tomarlas, nos muestran la fragilidad de esta vida, pero también nos muestran lo bonita de ella, de hecho, creo que ese sentido de urgencia por vivir, nos da un sabor más rico a que si fuéramos inmortales.

            Ayer he hablado con mi hermano Iván que se encontraba por decir lo menos exultante. De él ya he escrito en este espacio cuando cumplió años titulado ‘’El piloto del lancer’’ en analogía directa al carro donde paseábamos cuando jóvenes. Un carro ‘’autolavable’’, porque nunca se lavó y que me temo  olía a cigarrillos con el sudor de catorce muchachos, pero a lo que vamos, que en ese vehículo tuvimos amores de diez minutos y aventuras de muchos años.

            -Aloooo -me saludó con sorpresa grata para decirme de su felicidad, porque su hija pequeña, que ya no lo es tanto, está en Miami junto a sus hermanos.

            Ella vive en el reino de España y su majestad, ha venido a disfrutar de esta aventura de diez siglos y de ese amor entre su papá y ella, porque amar siempre será una aventura, siempre será un riesgo, siempre valdrá la manera de hacerlo.

            En este caso en particular, cuando ya estamos en el atardecer de la vida y como mensaje para todos, si debemos buscar y escoger entre tener la razón o la paz, por supuesto de acuerdo con Dyer, se sugiere optar por la paz. Cuando somos jóvenes tomamos posiciones radicales para complacer a los demás, por ello tal vez haya tantos muchachos pendejos que se vuelven comunistas, radicales y fanáticos.

            Todos estamos contentos de que Keila esté aquí, todos nos retratamos en el amor y nos alejamos de lo oscuro de algunas pasiones que intentan ensuciar el agua de beber, pero es que en esta vida de amores de diez minutos y de aventuras de diez años, el amor hacia los hijos no califica, porque es un proyecto divino, un vínculo por siempre, un amor sin medida y sin tiempo.

            Honoré de Balzac, al que he leído con fruición, escribió sobre el amor algo que le regalo como felicitación a Keila: ‘’El amor es la única pasión que no admite pasado y futuro’’, disfruta de este momento y ámense sin horario.