MARIHUANERO

Recuerdo haber leído que Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis llego a usar la cocaína experimentalmente hasta que se dio cuenta de su capacidad adictiva. La actual polémica sobre la marihuana medicinal que a Dios gracias no ha prosperado, realmente me tiene cansado, pero más aun los que me cansan son todos aquellos pusilánimes pendientes de aceptar todo, esnobistas de oficio, que atiborran las mentes con tonterías. La marihuana posee efectos secundarios innegables. La marihuana es el escalón benigno de la adicción o ¿es que acaso todos los droga-adictos no comienzan consumiendo el cannabis? ¿Para luego ser tratados por el sistema como enfermos y tener que pagar los contribuyentes para desintoxicarlos? Si Usted desea consumir marihuana es su problema, solo le recuerdo que hasta ahora es ilegal y que esto de usarla como medicina es tan relativo que todos sabemos, los enfermos y los sanos, que hay una interesante cuota de pillaje en todo esto de fumar sin represión, de faltar sin reglas y de alucinar junto a un patrulla de policía, sería una suerte de fetiche sexual que un ejército de tontos sanos pero que quieren enfermar estarían dispuestos a hacer. Mi mejor recomendación, sobre todo a los jóvenes es que no maten neuronas con el humo del cannabis que sus amigos le aseguran es más sano que el cigarrillo. Desde esta tribuna Usted, joven inmaduro y tonto, hágase una pregunta: ¿es su tatuado amigo marihuanero una referencia intelectual y médica para asegurar que la marihuana es tan buena que hasta hay una inmensa polémica para legalizarla? y por supuesto le ruego que no se moleste, la respuesta es un contundente NO.