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Tuesday, May 8, 2018

ESTA HISTORIA ME ENCONTRÓ A MI


ESTA HISTORIA ME ENCONTRÓ A MI

            En el golf hay un golpe, un perfecto golpe que te encontrará si posees un pensamiento sistémico, junto con un buen entrenamiento, lo mezclas con buena actitud y ¡ya!, te comes el campo, frente a la mirada atónita y la envidia de todos, pero si alguna causa externa, te llegara a sacar de foco, como podría ser una llamada a tu celular, pues, fácilmente dejaste que te perturbaran.

            Hoy en la mañana Ricardo Brown, el veterano periodista del Sur de la Florida, junto a la bella María Fernanda, tuvieron la bondad de entrevistarme en esta gira de medios que ahora hago para promocionar mi más reciente novela “Volando en el ataúd” y quiero recordar que mi admiración por Ricardo no es nueva, por cuanto él fue el brillante prologuista de mi libro “Esto también pasará”, por allá en el 2009, pero a lo que vamos: María Fernanda no se hizo esperar para preguntarme: ¿y qué es lo que realmente pasa en la mente de un escritor para poder discriminar con acierto una historia como esta, que pasó frente a los ojos de la mitad del planeta y a nadie se le ocurrió?

            Yo argüí, múltiples respuestas, traté de ser elegante, me hice el inteligente, inventé teorías, pero todas son pamplinas, porque nada pasó por mi mente, simplemente poseo un entrenamiento de años escribiendo para la televisión, la radio y la prensa escrita y esos años te dejan saber cuándo hay una historia que puede ser explotada desde los intereses psicológicos de todo humano y que tendrá por ende éxito.

            ¿Y la musa?, me preguntó con cierta inocencia.

            Ahora mismo cumplo con mi disciplinado hábito de escribir, yo no he pensado en este instante en la tal musa, porque no siempre podrás estar inspirado, pero si deseas ser escritor con cierto éxito, siempre deberás estar disciplinado, además, escribir no es un sacrificio, sino un placer.

            Si, son la muerte, el sexo y el amor, tres de los cuatros intereses del humano que toco en la novela: el sexo del protagonista con la hetaira del lupanar, que le da a la historia una sazón rica y debo confesar que fue uno de los capítulos más difíciles porque debemos movernos con ciertas limitaciones entre la prudencia y el erotismo, ¡muy difícil maniobra!

            El amor, porque la guerra saca del humano lo peor pero también lo más sublime, ¿o, es que acaso la mayor fábrica de héroes no sale de las guerras? Y no menos importante, la muerte, porque ese joven piloto de diecinueve años de edad, sabía bien que su entrenamiento no era el mejor, su avión estaba realmente maltratado de múltiples combates en el frente oriental y que con certidumbre volaba en un ataúd.

            Yo no busqué esta historia, yo no hice nada para que me subyugara, no intenté huir de ella cuando me atrapó, cuando me enamoró, me besó y sedujo, nada hice que no fuera ser un instrumento de sus personajes que crecieron solos. ¡Esta historia mis queridos lectores, me encontró a mí!

 

1 comment:

  1. saludos estimado amigo...ne da satisfaccion leerte y tu modestia y humildad en primer plano....la MUSA, aunque no la materialices, está ahi, en alguna parte del subconsciente...cuidate...

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