LOS HOMBRES SOMOS DEL MARTES
¿Será
genético esto o será aprendido?
Todo
lo que paso a contar, ha sucedido con mayores o menores detalles, pero
garantizo que ha sucedido.
Usted
ese domingo tratando de exponenciar su inmensa cualidad de gentilezas, de
detalles y caballerosidad puede preguntarle a su novia, ya cuando ha pasado la
hora meridiana hace más tiempo de lo que su maltrecho estómago puede entender,
ya cuando su reloj se acerca moribundo a las dos de la tarde, ya cuando el
ayuno se ha convertido en una tortura: ¿mi amor tienes hambre?
Como
podría esperar un hombre, la respuesta posee un código binario elemental: si o
no, pero ellas, que no son de Venus si no de jueves, podría contestar fácilmente
ante la pregunta: -yo desayuné a las 10- y volvemos a preguntar, con dulzura:
-pero no me contestaste si tienes hambre y ella podría contestar con cierta
agresividad: - ya te dije que desayuné a las 10.
En
este bendito negocio que disfruto y del cual vivo, cuando la bisagra se les
tranca a nuestros socios con alguna fémina, sobre todo en materia del arte de
las portadas de los libros, todos sin excepción, de manera nada democrática,
con maldad suprema, dicen: Bernardo que hable con ella y yo hago muy bien ese
trabajo un poco antipático: ¿cuéntame cómo quieres tu portada? y ella responde
como en el desayuno: -la quiero con colores brillantes.
-Entonces te pondré
la bandera gay, allí están todos los colores.
La
cliente se molesta y arguye ante su incapacidad para describir lo que no sabe,
que yo la entiendo, si, dice: -tú me entiendes, yo sé que me entiendes.
Yo
admiro mucho a los peluqueros, de hecho como un gran ejercicio de voluntad, de sabiduría,
de sapiencia y de paciencia, mucho mayor a la de los lamas tibetanos, vaya con
su esposa a la peluquería, abra su libro de turno y haga que lee, pero no lea,
escuche y mire por encima del libro y podrá descubrir lo siguiente: La gorda desaliñada,
de pelo crespo, reseco y descuidado de años de maltrato y pinturas baratas
llenas de químicos, espera milagros.
Charly,
el peluquero, le pregunta: - Maigualida, que quieres que te haga y Maigualida
sin pena ninguna, sin pudor, sin vergüenza ante el arte y el trabajo de Charly
le dice: -Ponme bella que tengo un matrimonio hoy.
Dios,
son unos magos y Maigualida, sale igual de gorda y ordinaria, pero contenta y
persuadida de estar bella y vuelvo otra vez: ¿es esto aprendido o es genético.
Si
tiene usted la mala suerte de conseguirse a una que aprendió la palabra
empoderada, mejor huya despavorido. Si consiguió a otra que descubrió en su
instagram algo que llaman patriarcado, le sugiero que corra y a la vez llame a
la policía, pero si se topa con una feminista, entréguese que está rodeado
Si,
el libro de John Gray, "Los hombres son de Marte y las mujeres de
Venus", se ha quedado corto, desde mi punto de vista, no obstante, ya lo había
dicho Lord Byron: "Las mujeres no fueron hechas para ser entendidas, sino
para amarlas"
www.juradogrupoeditorial.com
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