A ABRAZAR A MI MAMÁ
Y
bien borrachos, salen faltando cinco minutos, cuando la culpa les castiga al oír
una de las canciones mas pavosas de la historia, compuesta por Oswaldo Oropeza
y cantada por Néstor Zavarce:
‘’El tema, compuesto en 1963,
ha ganado popularidad y se ha convertido en un clásico de fin de año en
Latinoamérica. La canción forma parte de un álbum de estudio y ha sido
reconocida internacionalmente’’.
El borracho amateur, reunido con
amigos la escucha, llora un poco influenciado por el escanceo de licores
desconocidos que le recuerdan lo miserable de su vida, se entristece, recuerda
su infancia y las sonrisas aprobatorias de su madre que está en su casa sola y
seguramente viuda, la depresión hace gala…’’faltan cinco para las doce, el año
va a terminar, me voy corriendo a mi casa a abrazar a mi mamá…’’ y así lo hace,
se embarca en su vehículo y sale a abrazar a su mamá pero nunca llega, cosa que
sería lo de menos, el problema es que puede chocar contra una ambulancia o con cualquier
cristiano que haya estado trabajando.
Son días peligrosos estos.
Aquel improvisado que acaba de
comprar esa pistola de sus sueños, donde se siente como Harry el Sucio, sí,
como Clint Eastwood en sus mejores tiempos de policía, faltando cinco para las
doce y en desconocimiento absoluto de la física, dispara al aire el magazine
completo y yo les voy a explicar qué pasa: la bala sale rauda y con cientos de kilómetros
por hora de velocidad por el cañón hacia el espacio, donde en algún momento se
detiene, comienza a caer hacia el planeta que les recuerdo posee traslación y rotación,
de forma que al irresponsable no le caerá la bala, pero producto de la masa por
su aceleración, producto de la infalible ley de la gravedad, la misma bala
comienza a caer y cuando entra en el esternón del amigo sentado al aire libre,
escuchando la estrofa ‘’a abrazar a mi mamá’’entra con la misma velocidad con la que salió de la pistola, toca con su columna
vertebral y rebota hacia el estómago y demás órganos, haciendo imposible en un día
tan difícil, parar la hemorragia entre borrachos que no se explican qué ha
pasado, no hubo ruido, no se escuchó nada excepto el quejido un poco quedo del
compadre y el charco de sangre, mientras el Clint Eastwood sigue disfrutando
sin saber que acaba de asesinar a alguien.
Steve e Inés Bocaranda, nos invitaron
gentilmente, como siempre lo hacen, a pasar el 31 de Diciembre y recibir el año
en su casa y me temo que les debía este escrito a ellos y a ustedes, para que
entiendan que tenemos 365 días para abrazar a mi mamá, aquellos que la tienen
cerca, porque los que no, tenemos dos opciones a saber: nos tiramos deprimidos a
llorar en una cama o como hago yo, actúo racionalmente, me sacudo el polvo y me
sirvo un trago sin salir de mi casa y estando bajo techo, disfruto de la vida.
‘’Las experiencias personales
de los artistas, como la precariedad económica, se ven reflejadas en la letra
de la canción. Aunque no se conoce el significado exacto del tema, se rumora
que puede estar relacionado con una tradición familiar de Oropeza y sus cinco
hermanos’’.
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