UNA MENTIRA BIEN PLANEADA

 

UNA MENTIRA BIEN PLANEADA

            "Nicola Tesla, quien pasó un exasperante año en el laboratorio de Thomas Alba Edison, durante aquellos tiempos de la invención de la bombilla o foco, bromeó en una ocasión que, si aquel tenía que buscar una aguja en un pajar, procedía de inmediato y simplemente examinaba paja tras paja hasta dar con el objetivo de su búsqueda y agregó: -bueno a veces ese es justo el método correcto". Es este un fragmento del libro El obstáculo es el camino de Ryan Holiday.

            Una mentira bien planeada, en términos de los negocios, de la investigación, del éxito, de la producción del dinero, de la prestación de los servicios, sí, una mentira bien planeada se resume en una sola palabra: excusa.

            Te ha pasado que se te ocurre algo y no puedes creer que sea buena idea, tan solo porque se te ocurrió a ti y a los seis meses, alguien la implementa y tú dices: ‘’yo había pensado en eso’’ y allí entro yo, lo habías pensado, pero no tomaste ninguna acción, de forma que es como si no existiera, como si nada ocurriera y todo por la excusa.

            Y sigue Ryan: "Los casos de enorme éxito suelen ser precedidos por fracasos épicos: porque las personas implicadas volvieron al escritorio del diseñador, no les avergonzó fracasar, esto les espoleó, les incitó".

            Entiendo y comprendo muy bien que esto no es fácil, nadie quiere fallar, nadie quiere perder su tiempo, nadie quiere pasar por el trago amargo y allí entonces aparecen las mentiras bien planeadas, las excusas, por el contrario, los triunfadores se preguntan ante el fracaso ¿Qué fue lo que marchó mal, qué hicimos o dejamos de hacer para que esto ocurriera, qué se puede mejorar o qué se nos pasó por alto?

            He leído lo siguiente que ahora se lo regalo, para evitar excusas, con respecto a los grandes emprendedores, porque ellos nunca se casan con una sola posición, ellos nunca temen perder porque saben que eso es una circunstancia inevitable, como también lo es el éxito si no te detienes, ellos no se amargan ni avergüenzan porque simplemente entienden que eso los paralizaría y les alejaría de su objetivo de triunfo, además si usted emprende pensando que le avergüenza lo que otros piensen, me temo que empezó mal y por último, los grandes emprendedores nunca se ausentan por mucho tiempo del divertido juego del éxito.

            No le temas al fracaso, porque es temporal y siempre beneficia si aprendes de él, de hecho, te recomiendo que aumentes las ratas de fracaso ante el ensayo y el error, pero siempre aprendiendo y haciendo de esta práctica la manera más afable de obtener un crecimiento incremental que te llevará indefectiblemente a lograr tus objetivos, pero siempre salte  de la mentira bien planeada de la excusa, esa que le dices a tu psiquis y que te hará tanto o más daño que la circunstancia.

            Recuerda el pensamiento de Heráclito: ‘’Bajo el peine, el enredo y el camino recto, son lo mismo’’

 

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