LAS MUERTES DE LOS COBARDES
Son
varias las muertes de los cobardes, porque su inacción, su negligencia, peor aún,
su silencio, les hace morir lentamente.
En
cada circunstancia de la vida en la que el miedo me ha atacado, como pasa con
cualquier humano normal, siempre expongo los riesgos y los contrasto con los
valores y las creencias, luego actúo, lo que no me hace un valiente, pero me
saca de las filas de los cobardes.
He escuchado
a tanta gente decirme que se quedaron en las Fuerzas Armadas, ocupando altos
cargos, tal vez convenientes cargos, provechosos cargos mientras su propia
oficina les asfixiaba sabiendo como huele la mierda, sabiendo que cumplían órdenes
contra las leyes, los reglamentos y también la hombría, pero si, vienen a
confesarse para decirme que esperaban el momento, creo que el momento para
declararse cobardes.
Todos
aquellos que no sepan mi cuento, por favor abstenerse. Que si vivo en Miami, es
cierto, que me va bien, por supuesto que si y para la envidia de ellos, los
chavistas come patria que siguen asfixiados por el mismo olor, que por estar aquí
no tengo moral, pues se equivocan, porque el estar aquí es tan solo una
consecuencia de lo hecho y así podrían seguir arguyendo contrarias opiniones
sin entender que no me interesan, porque los cobardes mueren muchas veces, cada
vez que faltan a sus familias, a su honor, a sus valores, a sus juramentos y
siga ese camino empedrado y culebrero.
La valentía
no es la ausencia de miedo, por el contrario, el ser valiente es tener mucho
miedo y con eso y todo tomar una acción, por el contrario, cuando se consigan a
alguien que en situación de riesgo de vida no tenga miedo alguno, se encontrará
usted ante un psicópata.
Luego
estos militares, queridos y admirados algunos de ellos, se retiran o peor aún,
los retiran y pasan a engrosar las filas de los que hacen las colas, buscan sus
bolsas de comida, ya no tienen chofer ni escoltas como es lógico, porque nunca
fueron importantes, solo jugaban a morir pocas veces. Les manejaban un carro
barato que en el país de los ciegos les parecía una gran cosa y ¿ahora vienen a
decirme que trabajaban encubiertos en alguna conspiración que jamás prosperó
pero que tampoco descubrieron los tontos del gobierno de Maduro?, ¿vienen a
decirme que ellos nunca se enteraron de los crímenes, torturas, robos?, pues en
el juicio de Nuremberg los oficiales encausados y acusados decían lo mismo, que
ellos nada sabían de los campos de exterminio.
Los
cobardes mueren muchas veces y ella, la muerte, les comienza desde la
autoestima, sigue hacia el ego, luego como le pasó a Chávez, continua minando
las entrañas y la metástasis se hace cargo del honor, del pensamiento y la
autopsia declara que la muerte fue causada por una ingesta excesiva de barbitúricos
para calmar un poco el insomnio, mezclado con antidepresivos y antipiréticos
que le bajaron un poco la fiebre de poder que jamás fue de ellos.
Si,
los cobardes mueren muchas veces.
juradopublishing@yahoo.com
Cowards die many times before their deaths; the valiant never taste of death but once.
ReplyDeleteWilliam Shakespeare