LOS
PROYECTISTAS DE SU FUTURO
Yo no sabía lo que se siente con los
logros profesionales de los hijos, todos lo dicen, pero debemos sentirlo.
Cuando nos graduamos realmente es un evento interesantemente cálido, pero
estamos exhaustos de tanto esfuerzo, pero aún recuerdo las caras de mis padres,
esos si lo estaban, creo que más que yo, probablemente pensarían ¡ya hemos
salido de él!
Mi hijo menor entró en el sistema
educativo norteamericano a temprana edad, no tenía la culpa de tener a un padre
oficial de la Marina de Guerra. A sus doce años, tenía doce mudanzas, entre
Venezuela y Estados Unidos. Cursó estudios en múltiples colegios, de múltiples
ciudades, con múltiples amigos y conocidos, en otros idiomas, creo que mis dos
hijos fueron unos excelentes estudiantes, porque con esos desvaríos a
cualquiera se le daña la brújula, pero a ellos no.
Ricardo comenzó a estudiar negocios,
pero no dejaba de dibujar a mano alzada, seguía haciendo desde caricaturas,
portales, fachadas, caballos y recuerdo con exactitud una cara de Adolf Hitler,
proporcionadamente bien estructurada.
Como suelen ser las cosas aquí, un
consejero le recomendó que intentara tomar una clase electiva de diseño y allí realmente
se motivó y consiguió una vocación más interesante que los videos juegos. Como
Padre podía ver su inmenso interés y denuedo en la difícil carrera de
arquitectura, noches enteras, perdón, semanas enteras sin dormir y yo le
observaba pensando que algo tenía de masoquista, cuando hay otras más dóciles y
menos sacrificadas, pero me consolaba pensando que yo soy igual y cada amanecer
él tomaba un baño, desayunaba algo y se marchaba a la universidad o al trabajo,
porque no les he dicho que también trabaja y se mantiene.
Como es de esperar, a veces la
voluntad falla, pero allí está el gran George, su compañero de estudios, una
suerte de muleta, que le aúpa en las madrugadas de cansancio y hastió, pero es
que Ricardo también lo hace con él, son una suerte de piloto y copiloto.
La noche antes, cuando todo estaba
ya previsto, alguien tropezó la maqueta de George y esta se destrozó contra el
planeta y Ricardo pudo recoger los pedazos de la moral de su amigo, no
durmieron, la empalmaron y reconstruyeron y yo no me hubiese perdido por nada
del mundo, ver como ambos jóvenes estudiosos, enjundiosos, disciplinados,
tenaces, proyectaban su futuro y entregaban su último proyecto antes de
graduarse. Felicitaciones a ese excelente equipo que se ha forjado en la rudeza
de la invención y el talento, porque la carrera no ha terminado, al contrario,
me temo que está empezando. Que Dios les bendiga y logre llevar sus manos en el
trazo correcto de los espacios y las dimensiones.
Aprendió de los partos navales, cierto?
ReplyDeleteQue orgullo hermano , felicitaciones a ambos, éxitos a Ricardo
ReplyDeleteEse retrechero ADN es el culpable de esa vaina, no te excuses!EL viejo Bernardo, y el JR debene star , como estna , muy orgullosos. Has ebido ponerle el nombre de Bernardo, para que hubiera pasado como con los tres Strauss. yo hice así con el mio, quien ya se nos va para Chile. Uno de los tres tiene que echar una vaina, como ya el tuyo apunta con acierto. Te felicito.
ReplyDeleteFelicitaciones y tienes razón ahora es que empieza todo. Con suerte superará los logros de sus ancestros porque lo lleva en la sangre
ReplyDeleteFelicitaciones a tí y a los dos arquitectos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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