UN MINISTRO PROFUGO

UN MINISTRO PRÓFUGO El INTI, Instituto nacional de tierras, es el órgano rector y ductor del robo institucionalizado de no solo tierras, sino también aprendieron que con la misma herramienta pueden robar a distribuidoras de alimentos, como Agro isleña, venida a menos como Agro patria, después del desfalco. Un personaje miembro de la chusma insurrecta que lleva los destinos del país todo, cuya profesión es una antípoda de su ejercicio comunista, es el responsable. Me refiero al Economista Juan Carlos Loyo, quien por robar con acierto y decisión, fue ungido por el Capo de la Mafia y llevado entonces a Ministro de Agricultura y tierras, con más poder, mayor rango entre la banda de maleantes y más capacidad de hacer daño a mayor cantidad de personas. El Estado Vaticano, se encuentra en cuarenta y cuatro mil hectáreas, esa es exactamente el área en la que se encuentra enclavada la Santa Sede, pues bien, este lambarero al que nos referimos en mala hora, logró expropiar sesenta y siete grandes fincas productivas, y otras tierras, para un total de cinco millones de hectáreas, de manera que podemos concluir que expropió unas ciento catorce veces, el tamaño del Vaticano, que para quienes lo conocen podrán asentir, que no es nada despreciable. Agro isleña era una suerte de inmenso garantizador de productos del agro y de productos pecuarios, aparte de ser también uno de los mayores distribuidores de alimentos y por ende una mina de oro, cosa que me parece muy bien, mientras pague sus impuestos, porque los grandes países han sido construidos por los mas pudientes, no por los indigentes y mucho menos comunistas que es casi llover sobre mojado sobre la sinonimia. Como nada en esta tierra es casual, Hugo Chávez, en su ignorancia, no pudo ocultar mas el desfalco y lo destituyó, por cuanto es evidente que Loyo era el protagonista de la falta de alimentos y de la quiebra de Agro Patria, por turbios y sombríos manejos, pero su partner del Partido comunista, el Vicepresidente Elías Jaua, trató en esta época de las comunicaciones, de ocultar el incidente vergonzoso e informó que se había retirado de la cartera ministerial por problemas con su salud, pero mas aun, al descubrirse que el maleante, estaba tan solo un poco loco, (como todos ellos), se apresuró a decir que estaba detenido en la sede del SEBIN (Servicio Bolivariano de inteligencia), para averiguaciones que sanearan la raya del desfalco y robo de los dineros, pero malas noticias para Jaua y su cómplice, porque en el SEBIN, nadie, pero nadie, ni funcionarios ni presos de la oposición le han visto entrar, lo que nos hace concluir de su huida y posterior salida al exterior. Estas letras son propias de los run runes de Bocaranda, periodista acucioso y enemigo peligroso de la jauría bolivariana, pero la desfachatez me obliga indefectiblemente a cambiar el estilo de la prosa y a tomar esta tribuna para la denuncia aberrante de la inspiración. Informan que los vientos de los lados de Curazao, traen el olor nauseabundo de Juan Carlos Loyo, pero para esta fecha debe estar ya lejos con el botín que a todos pertenece.