CUANDO SE APAGA LA VELA

CUANDO SE APAGA LA VELA Los Niños, poseen un proceso creativo tan agresivo que solo ellos pueden jugar horas inventando sus propios personajes e imaginando escenas que ya nosotros no hacemos por haber sido castrados, con maneras sociales de actuar y por aquello de las apariencias y serios comportamientos para complacer a una sociedad que no le importa. Cuando desde la escuela ocurre esto, en un proceso doctrinario comunista, lo anteriormente dicho se agudiza notablemente y en masas comienzan a pensar en lo ensenado mas no en lo imaginado. No es una casualidad que los grandes inventores vengan desde los Estados Unidos, para servir a todo el planeta. No es una casualidad que un profesor norteamericano en cualquier universidad, sea susceptible de ser investigado si reprueba a un porcentaje de su clase, porque se asume que ellos, los alumnos, no desean reprobar y muy por el contrario, desean exponenciar su pensamiento y el maestro tiene la obligación ciudadana de ayudarle e inspirarle, más no de castrarle. Un proyector de luz cualquiera, desde una vela, hasta un faro marinero, mide su intensidad lumínica en una unidad poco conocida llamada LUMEN, que a la vez se le ha buscado el acomodo relativo del flujo radiante que reconoce el ojo humano y que otrora se conocía por CANDELA, que a la vez eran la cantidad de velas que se prendían en un faro marinero, con la firme intención de que los navíos pudiesen tener referencias en tierra, que determinaran su posición. De hecho los bombillos actuales, lo compramos de acuerdo a los watts que consumen, sin entender, que debemos comprarlos de acuerdo a los LUMENS que tienen…. ¡búsquenlos en los empaques y aprenderemos algo nuevo! La mente de los jóvenes es así. Alumbrarán de acuerdo a la cantidad de candelas que pongamos en el faro de la vida, para que les alumbre el camino, el oscuro camino de la ignorancia, pero cuando el apagador de la claridad es el propio Estado, lo lógico es salir corriendo hacia donde soplen mas tranquilos vientos, que protejan y ayuden a la luminosidad. Cuando el maestro Bello quiso decir “Moral y luces….”, estaba hablando de lo mismo y créanme que la educación es la luz que abrirá la mente cerrada que ha hecho de nuestros países, el pertenecer a la nada apetecible condición de tercer mundo y ¿saben por qué?, porque las mentes de sus gentes también lo son. Hablen con cualquiera de los muchachos universitarios, que arrastran sus frustraciones por los diferentes campus educativos del país y se conseguirán sorpresas y dudas sobre el seguir esa carrera abordada con ilusión y que un estúpido profesor resentido y cuya única función es acrecentar su ego al mejor estilo de José de Torquemada en la inquisición, ha demonizado como si en ella no existiera la posibilidad de crecer, como si no hubiese otra vía de crecimiento que el sufrimiento infligido por una cofradía de maltratadores que no permiten a nadie mas brillante que ellos. Yo si defiendo el sistema educativo norteamericano, porque los resultados son obvios y la felicidad también. No permitan que nunca nadie les apague la vela de la invención y el crecimiento.