LAS VERGUENZAS DE COMISSO

 

LAS VERGÜENZAS DE COMISSO

            El señor Capitán de Navío Juan Alfredo Hermann Evert, a quien me unen lazos profesionales operativos: es de operaciones igual que yo, de comando igual que yo, fragatero igual que yo, graduado óptimamente en la Escuela Superior de Guerra Naval, igual que yo y además fue mi comandante de escuadrón, me manda a mi WhatsApp una opinión del Capitán de Fragata Diego Armando Comisso Urdaneta, a quien tengo unos dieciocho años sin ver, donde Diego escribió lo siguiente que me ha causado mucha risa, palabras más o menos: ‘’Cómo es posible que un escritor y orador como Bernardo, se dé el lujo de escribir esas mentiras…que vergüenza’’

           Lo primero que hice fue reírme, porque Diego fue un gran piloto de helicópteros, hace treinta años, pero no fue de a bordo, ni hizo curso de Estado Mayor y listo. Yo no me atrevería, por ética o por vergüenza, la mía, a opinar sobre cómo el debió volar helicópteros.

            Sonriendo aún, las preguntas de mi aprecio por ellos, se me acercaron, y mi amigo Hermann, quien no sabe que le he defendido en situaciones donde le han criticado, ¿qué hizo cuando vio las vergüenzas de Comisso?

            ¿Y Diego? a quien quise mucho, ¿por qué es tan vergonzoso?, busqué en Amazon para comprar sus libros y no conseguí que haya escrito algo, no todos podemos ser escritores, pero eso es lo divertido, personas que no escriben nada, que no corren el riesgo de poner opiniones en blanco y negro, para que escasos opinen y además les dé vergüenzas. Tampoco hizo Curso de Comando y Estado Mayor, lo cual no es una vergüenza para mí, porque yo no me avergüenzo de las cobardías ajenas, en fin, que las vergüenzas de Comisso no me competen, porque tenemos el libérrimo derecho de avergonzarnos y también de ofendernos y yo no he tomado ese derecho, pero seguramente Diego Comisso se avergüence nuevamente y también se ofenda, lo lamento, pero así son los riesgos cuando se escribe.

            Es importante entender que Comisso no es el único al que le he procurado vergüenza, hay muchos más y mientras los avergonzados, imagino que esconden sus caras de pena, yo, por el contrario, considero esto un encantador deporte.

            Debo aclarar con caballerosidad, que Diego tiene un hermano oficial Almirante al que admiro por su valentía, por sus capacidades profesionales y don de gente, además recuerdo en mis oraciones al señor Darío, su padre, con quien siempre coincidía en mis opiniones que en aquellos años no le daban vergüenza a Diego.

            En todo caso, déjame, Diego, mostrarte lo que opina una persona que seguramente desconoces, al respecto de tu vergüenza, me refiero a Hesíodo, ¿has escuchado de él?, creo que debes leer más para cazar peleas, dijo lo siguiente: ‘’La vergüenza viene en ayuda de los hombres, o los envilece’’, ¿Cuál de las dos es la tuya?

            Hesíodo fue un poeta griego y yo no peleo con nadie, ya no tenemos tiempo para eso.