ENEMIGOS
BATES QUEBRADOS
Es
una manera poco ortodoxa y poco usual en mí, el uso de esta frase que adorna el
título, pero saben bien que Venezuela es un país de béisbol. Si, son unos enemigos
bates quebrados, que es como se les llama a los malos bateadores o las personas
desacertadas, a los improvisados.
El
discurso contra los Estados Unidos de América, país de la libertad y la
democracia, ya no cala en el inconsciente colectivo de los muertos de hambre.
El
discurso de la ineficiencia porque ese o aquel es corrupto, pero ellos no, ya
no hace mella en la conducta del estómago.
El
discurso de que Chávez vive y la lucha sigue les hace a todos pensar con
denuedo, ¿y contra quien es la lucha?, cuando nada tienen, ni siquiera
esperanza de que van bien.
El
discurso de que estaremos rodilla en tierra; ¿lo recuerdan? Pues, ya se lo
saben porque están en el terraplén de la ignominia, el Holodomor y la lenidad.
Y
así podríamos seguir con el discurso hasta llegar a la conclusión, nada
halagadora, que nuestro aparato digestivo no entiende en el idioma de Cervantes
y Saavedra.
Diosdado
y su programa de televisión han quedado fuera de la medición de cualquier rating.
Infiero que ni siquiera su esposa desea verlo.
Por
otro lado, imitando a su amo fallecido por la gracia de Dios Padre, el eunuco,
toxicómano de Mario Silva, agrede las inteligencias con el odio y la escases
correspondiente desde Venezolana de Televisión. De “Zurda conducta” un programucho que entiendo
está fuera del aire, junto al comunista que le regentaba y a quien debemos el reconocimiento
de sublevarse contra el absurdo, pues nada debemos esperar, pero a lo que vamos
hoy, que es tarde y mañana hay trabajo: todos son una suerte de “salmodia” una
palabra que me gusta sobremanera y que traduce el “canto de los salmos”. ¿Hasta
cuándo van a seguir arguyendo la nefasta época que prologó el desastre cuando Chávez
vivía?
Les
queda poco tiempo, ya nadie les cree, todos saben de su desfalco, es
inocultable su nexo con el narcótico, con el terrorismo, con los colectivos,
con la pobreza de alma y debemos agregar que U.S.A. y el mundo civilizado sigue
presionando.
Estamos
frente al paso inexorable de la “clepsidra “; el reloj de agua que les marca
las pocas horas que les queda en el poder.
Todos
mueren jóvenes, porque están conectados con el odio, el resentimiento, la inacción
hacia la prosperidad, todos son pobres, y el mayor de ellos es Maduro, cuidado
sino Diosdado, porque nada pueden hacer con sus dineros en esta aldea global,
todos son infelices e intentan que nosotros lo seamos, en definitivas cuantas,
son unos enemigos “bates quebrados” que nada quieren, que nada saben, sin
rumbo, sin destino que no sea purgar sus culpas y esperan tan solo un “extra inning”
para seguir en el terreno de juego, sin percatarse que ya lo perdieron.
Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” a la venta
en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami.
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