EL COMIENZO DE LA NOVELA DE MADURO

Creo que en el comienzo de la novela está el enganche emocional, más allá de lo literario y esta novela ha empezado con sangre y mal olor. De algunas de las más famosas obras de este género, podremos sacar el comienzo de esta inédita cuyo escritor no sabe escribir bien, no sabe pensar ni posee buen humor, es probable que sea la peor de las novelas, pero no los castigo más…..vamos al grano: Mi admirado Miguel de Cervantes y Saavedra comenzó el Quijote con lo siguiente: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme y ¡Maduro no quisiera recordar su origen extranjero! Kafka en la Metamorfosis: “Cuando Gregorio Samsa, de despertó una mañana, después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruo insecto” y la pregunta para comenzar la novela: ¿Y cómo creen Uds. que los estudiantes hacen que se sienta Maduro con esta pérdida del control ciudadano del todo poderoso Estado Comunista? Pero les invito a pensar en un nuevo comienzo, ¡aunque todos los comienzos son nuevos! Gabriel García Márquez, de quien conocemos sus tendencias políticas y su admiración por Fidel Castro Ruz, escribió algo notablemente aplicable a Maduro y sus seguidores, en cien años de soledad: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el Coronel Aureliano Buendía, había de recordar aquella tarde remota en que su Padre lo llevó a conocer el hielo” y es que ellos ya conocen el hielo y el rechazo y sus estómagos le dicen que pronto estarán frente al pelotón que les fusilará políticamente para mostrar a sus sátrapas que la decencia existe frente al robo del futuro de los estudiantes a quienes les han robado tanto que hasta el miedo perdieron. Con la frase “Era un placer quemar” del libro del connotado escritor Ray Bradbury en su obra Farenheit 451, el chavismo ha intentado sin éxito quemar la inteligencia y ocultar bajo las sombras, la historia reciente del siglo IXX y XX, pero ahora los que queman son los que están en el lado bueno de la historia. Y Silvia Plath en The Bell Jar: “Era un verano raro, sofocante, el verano que electrocutaron a los Rosenberg”. Creo que este comienzo no aguanta un comentario porque probablemente sea en el eterno verano venezolano donde sean electrocutados. Ayer se insubordinaron tres Coroneles del Comando regional 2 de la Guardia Nacional y esto es solo el comienzo de la contraparte de la novela. Como escritores seguiremos escudriñando la mente, no sin antes remitirnos a la afamada obra “El Coronel no tiene quien le escriba” del prenombrado escritor izquierdista Gabriel García Márquez: “El Coronel destapó el tarro del café y comprobó que no había mas de una cucharadita”. Señores oficiales, el café ya se acabó porque se lo tomaron todo sin ningún tipo de previsión, pero quiero recordar que si no son Uds. quienes pongan coto al desastre, muy probablemente serán encerrados dentro de la lata del mismo café, por cumplir órdenes ilegales y violar la Constitución.