BOMBAS INVISIBLES

Porque tendríamos que esperar del Gobierno de Dilma Rousef, quien fue guerrillera, asalta bancos y luego como consecuencia de sus tropelías, presidiaria, que se aliara con la verdad? Que nos hace pensar que José Pepe Mujica quien pagó prisión por asesinato de dos policías inocentes que se cruzaron en su camino cuando se fugó de la cárcel, también por guerrillero y asaltante, hiciera lo propio? El sadomasoquista y violador Daniel Ortega, también guerrillero y asesino o el eunuco Evo Morales, agitador, vago de oficio y comprobadamente bruto, ignaro e iletrado, pudiesen permitir disidencias a congéneres indefensos ante un foro de paz como puede ser la Organización de Estados Americanos, cuyo ejercicio data de 1948? Claro que no. Simplemente amigos lectores he hecho un sofrológico ejercicio para no escribir esta última semana, pero no quiero meter en la lista a los pequeños países insulares que pertenecen al Caribe Oriental, porque bien sabemos todos de las dádivas con las que Chávez, el verdadero autor de lo oculto, compró y ellos que no son tan inteligentes saben sacar algunos números que cada día concuerdan menos. Hay disgusto revolucionario, porque como bien sabemos Maduro cortó toda relación con el Gobierno de Panamá dirigido en buena hora por Ricardo Martinelli y es que ese bendito país se convirtió en el destino natural de los chavistas cuando caiga esta suerte de Reich balurdo y como es notorio han hecho ingentes inversiones, porque allí vivirán de acuerdo a sus cálculos. María Corina Machado, en representación de la venezolanidad fue a la OEA y por gentileza de Panamá se le cedió la silla y los paradójicamente menos prósperos países excluyendo a Brasil, negaron que la tenida fuera pública. Espero por beneficio de Uds. que no se note en mis letras el disgusto, pero me dicen que Roy Chaderton la mas grande loca de la diplomacia del acomodo, hizo gestos furibundos de disgusto, cosa a la que ya nos tiene acostumbrados, desde que decidió vivir en los odiados Estados Unidos de América. Por los momentos he obviado exprofeso al que lanza las bombas invisibles, de las que solo escuchamos la detonación, de las que solo olemos el tufo de la guerra bacteriológica y química, la que ha mandado escondidos en buques, aviones de guerra a Irán detenidos por cierto, en el paso del canal de Panamá. Ese país de pobres que incursionó con sus bombas invisibles en playas venezolanas para instalar en 1968 su legado de maldad y muerte, esa dictadura monárquica hereditaria que costó vidas a la generación de mi Padre y que ahora posee a los lambareros antes mencionados que se han hecho del poder en el silencio y la oscuridad. Como es de suponer mi querido lector, me refiero a la Cuba de mis amores y temores, porque la de José Martí, quedó en el pasado. Por lo pronto, María Corina Machado ha mostrado frente a los tontos cómplices su resumé, poniendo sobre la mesa, una ingente cantidad de escrotos faltantes en otros parajes llenos de pusilánimes