LA PRIMERA AMANTE

Después de Sorel, Scarron y Feretiere, pioneros y artífices de la novela francesa, después de Napoleón Bonaparte, emperador del mundo pero que era acusado a sus espaldas por las Zarinas, quienes tenían fama de bandidas y experimentadas en las artes amatorias, de tener el pene muy pequeño, la “Belle France”, me resulta complicada y difícil de entender. La cuna de la cultura, es también la cuna de la complicación y recuerdo aquel libro que me mandó un colega desde París, intitulado “La geopolítica del caos” y era tan fastidioso y denso que solo podía ser comparado con bailar con una hermana. Unas quinientas páginas de vueltas y vericuetos lingüísticos y filosóficos donde no los hay. Estimado lector, trate de buscar la batería (el acumulador) de un vehículo Peugeot francés, abra el capot y sorpréndase, porque allí no está, seguramente la conseguirá bajo el asiento del copiloto o en la maletera. ¿Por qué hacer las cosas fáciles si podemos hacerla complicadas? Recuerdo que anavié a bordo del Jean d’ Arc, el portahelicópteros Francés, que venía navegando desde el canal de Panamá con ruta hacia la Martinique y a la hora del almuerzo todos mis procesos educativos navales se rompieron: “era un gran restaurant de lujo, donde todos, incluyendo al anciano Comandante, bebían Champaña como si el mundo estuviera a punto de acabarse” Francia, sabe que el planeta tiene el polo Norte y el Sur y el ombligo del mundo lo asumen en el sitio exacto donde queda la Torre Eiffel. Resulta mis queridos lectores, que acaban de hospitalizar, producto de una severa depresión, a la Señora Valerie Trerweiter, quien funge como primera dama, sin estar casada con el desafortunado primer Ministro Francois Hollande y digo desafortunado porque su Gobierno presenta severos problemas de estabilidad en cuanto a la generación de nuevos empleos y en el equilibrio del déficit fiscal. Estimo que solo en Francia los contribuyentes están dispuestos a pagar la seguridad de la dama concubina del mandatario, quien es un solterón empedernido y tiene cuatro hijos de otras muchas relaciones y que de paso se hospeda en un sitio dado a llamar “el ala de la primera dama” Quienes me conocen saben bien que estoy a un Océano de distancia de ser un puritano, pero la familia presidencial debe ser eso, ejemplo de moralidad, unión, fraternidad y amor filial, al menos en los Estados Unidos lo intentamos a veces sin mucho éxito, de acuerdo a lo que pudiera opinar la Senadora Hillary Clinton, pero es que les tengo una noticia: el Sr. Hollande, violando su seguridad personal y al final la de Francia toda, fue descubierto con la actriz Julie Gayet en el apartamento perteneciente a un cabalero de 71 años de edad, quien vive en Bruselas y yo me pregunto: ¿Cómo el Gobierno Galo, con capacidad nuclear, permite semejante torpeza, dejando al descubierto la seguridad del hombre que puede tomar la decisión de lanzar una bomba atómica y revolver el mundo? Yo pudiese asegurar entonces, que la bomba nuclear francesa, se encuentra entre las piernas de la primera amante, la ahora muy famosa Señorita Gayet.