MADURO Y FREUD

Atribulado como es la costumbre. Siempre de prisa sin saber a dónde va, que le toca hoy inaugurar, en que Capital del país se encuentra, pudo llegar, luego de largas horas de vuelo en el avión que el difunto creía de él, a ese edificio donde le llevaron, de fachada color blanco y cuya única identificación era: “Calle Bergasse, Distrito 9” Se percató que a su lado en el Mercedez Benz, había un individuo rubio de cara profesional, parca y de mirada inquisidora y le preguntó: ¿En qué Estado estamos? Estamos en Viena y vamos a ver, por instrucciones de Diosdado al Dr. Sigmund Freud, padre del psicoanálisis. El despacho era pequeño y sobrecargado de objetos, fotos y antigüedades y fue invitado por un anciano de barba a acostarse en el sofá. ¡Olía a tabaco! Freud: Dígame Maduro: ¿Qué le trae por aquí? Maduro: Cilia Freud: Le ruego que no me conteste con monosílabos o palabras aisladas. Maduro: Está bien, Cilia tiene el mismo sueno que yo, es recurrente, diario y mortificante. Freud: ¿en qué consiste el sueño? Maduro: sonamos a diario con un flaco feo, desaliñado, que vuelve locas a las mujeres y que es admirado por los hombres. Freud: ¿y desde cuando sucede eso? Maduro: todos los días desde el 14 de Abril. Freud: le haré algunas preguntas para determinar la profundidad del daño cerebral. ¿Cuál es la diferencia entre sílfides y sífilis? Maduro: (como se lo enseno su mentor, debe saber de todo y si no lo sabe lo debe inventar). La sílfides es una enfermedad hecha en Venezuela, como lo dice la misma palabra VENE- REA. Vene de Venezuela y rea de diarrea…. ¡obvio! Freud: Haaaaaa!!!! ¿Cuál es la diferencia entre cuerpo del delito y cadáver? Maduro: Muy fácil Dr., el cuerpo del delito fue el que expusimos en la Academia Militar y que paseamos por toda Caracas y el cadáver estaba en la Habana desde finales de Diciembre. Freud: Haaaaa!!!! ¿Simón Bolívar, Padre de la Patria venezolana, quien libertó a otras cinco naciones, murió en? Maduro: FERMO ¿Voy bien Doctor? Freud: Muy bien Maduro….!va bien! Prendió otro tabaco y se levantó hasta su escritorio contiguo, tomó el bolígrafo y el formato correspondiente y escribió algo con esa letra indescifrable que solo los doctores entienden. Maduro: ¿y qué debo hacer ahora? Freud: Le voy a remitir a una consulta con una persona de mi mas alta confianza, le ruego le diga que viene de parte mía. Él se llama Dr. Schultz y puede ir a pie si lo desea, porque su consultorio queda a pocas cuadras. Maduro: ¿y cuál es la especialidad del Dr. Schultz? Freud: ¡Es un gran veterinario!