MONÓGAMOS Y POLIVÍNICOS
Así
es, lo he descubierto anoche, ya no seré nunca más promiscuo porque he
aprendido y he prometido retirarme de las malas influencias que a ningún lado
llevan, porque la promiscuidad, cualquiera que ella sea y con más ahínco la
sexual, desgasta física y también emocionalmente, pero lo que ha ocurrido anoche
es la interpretación correcta de un rollo Macabeo de proporciones bíblicas y
miren que estudio, leo como si se fueran a acabar las letras, ustedes que me
leen lo saben, pero vuelvo y pido disculpas, anoche fue llena de higos y almíbar
con aromas balsámicos, ¿se lo imaginan? Además, ella me dijo que también la sensación
era ‘’untuosa’’ y yo me hice el que entendía, me hice el inteligente porque soy
un escritor y la gente que conocemos debe pensar que lo sabemos todo, al menos
el idioma, ¡que locura!
Cuando
leemos tantos libros, cuando nos relacionamos con otras personas y cuando hemos
viajado tanto, nos volvemos un conjunto de varias cosechas, somos una suerte de
Cabernet Sauvignon, si, esa mágica mixtura, esa genial mezcla del Cabernet
Franc y el Sauvignon Blanc, pero ni uno mismo entiende cuales son las
proporciones.
Yo
creo que he sido un monógamo sucesivo, frase que le pertenece al escritor
andaluz, aunque no nació allá y al que he citado, Antonio Gala, pero lo que si
reconozco y no me da vergüenza es que he sido un polivínico irrecuperable y
ayer fui a terapia y el doctor me lo dijo un poco a boca de jarro, Usted no
tiene cura, solo puede mitigar un poco su debilidad reuniéndose con la gente
correcta como fue el caso de mis amigos Rosangela y Guillermo Vargas, ambos enólogos,
ambos viticultores, formados en Francia y otro lados de Europa, además poseen la
virtud de la decencia junto al humor de Shaw y hasta me he enterado que son
famosos y a la vez sencillos, amables, prudentes y como si fuera poco, muy
cultos.
Yo no
sabía bien cuando me lo decían como un defecto: ‘’polivínico canalla’’ , me
sonaba como un insulto, pero Guillermo me lo explicó y allí se los doy yo como
lo recibí: polivínico, porque me gustan muchos vinos y canalla, seguramente
porque no invito a todo el mundo, creo que es esa la interpretación, pero
anoche fuimos nosotros los invitados e hicimos lo que mejor sabemos, estudiamos
antes, los vinos que cataríamos en un VIP en casa de los Aveledos y nos paseamos por el Sauvignon Blanc
, Petite Sirah, Carmenere, Banarda, Cabernet Franc, Petit Verdot, mientras degustábamos
también con los vinos mayores, un fondue de quesos, Guillermo nos ilustraba con
demostrado talento sobre detalles inéditos para nosotros de las cepas, de los
suelos, las temperaturas, las vendimias, las crianzas, las barricas, los
taninos, que noche de cultura y aterrizamos sin previo aviso en unos
profiteroles hechos a la usanza de 1540 por el italiano Poppelini cuando la
Medici se lo llevó a París, que acompañamos con un vino de jerez Pedro Ximenes,
una solera dulce, rica, ¿untuosa?.
Rosangela
y Guillermo, Claudia y Jesús, les agradecemos el memorable momento, el
privilegio cultural y sobre todo las risas y la degustación, por lo que dijo
Salvador Dalí: Quien sabe degustar no bebe jamás el vino, sino que descubre
secretos.
juradopublishing@yahoo.com
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