¿Y ESTE ES EL SUEÑO AMERICANO?
Así
preguntaba en un video que hicieron desde New York, un venezolano hijo de Chávez
que es más que decir hijo de puta. Una muchedumbre de inmigrantes, la gran mayoría
venezolanos, que mientras el joven en cuestión se hacía la pregunta, atrás gritaban:
‘’queremos viviendas permanentes ya’’.
Como
es de esperar, yo siento una abrumadora piedad por los inmigrantes, porque les
recuerdo que yo soy uno de ellos y para intentar ser justo, me puse a averiguar
la situación y es la siguiente: ellos, los del video, vivieron por algo así
como dos meses en un hotel pagado por el gobierno americano y luego, frente a
este mismo hotel construyeron un refugio que como es de esperar, no les gustó
mucho, por aquello de la cama dura, el baño lejos etc.
Como
dice un amigo mío, que es americano: ‘’el gobierno de Biden, dejó entrar al próximo
atentado terrorista por la frontera abierta, sin control y sin responsabilidad
alguna’’ y estoy de acuerdo porque por allí entró de todo, los buenos, los
tontos y los malos, ahora bien, ¿en cuál posición ponemos a los prenombrados?,
recordemos que vivieron gratis dos meses, sin trabajar, sin producir, solo
comiendo de este gobierno que cada vez parece socialista latinoamericano y además
exigen, que lástima que sean venezolanos como yo, pero sacudámonos el polvo,
que este gobierno de Biden pagará con creces su ineficiencia y su falta de
pudor, violando las leyes migratorias por capricho, sí, pagará esto en las próximas
elecciones, con seguridad, porque esos pillos a quienes le regaló, con mis
impuestos, meses de alojamiento y comida, no votan.
Debo
aclarar que los buenos hacemos menos escándalo y por ello a veces pasamos
desapercibidos, pero me encantó ver la entrada de la policía de New York
desalojando a los infelices reclamadores de derechos que no supieron reclamarle a Maduro y les informo que en los
Estados Unidos, país del cual soy ciudadano, el sueño americano se construye con
poco sueño, trabajando con ahínco y además, un secreto: la ventana del éxito aquí,
no abre hacia afuera sino hacia adentro. El mensaje a estos plebeyos que seguramente ya
tienen su iPhone de última tecnología y sus zapatos de goma de $300, es que no
es gritando, no es haciendo a otros responsables de su éxito y no es exigiendo,
sino dando, trabajando, aprendiendo, creciendo espiritualmente, entendiendo que
no te estaban esperando y que nada se te debe, entendiendo que eres un privilegiado
por la lenidad del gobierno que te dejó pasar a la economía mas grande del
mundo y a la sociedad de primera a la que no perteneces, de forma que deberás
pagar tu derecho de piso, para entender el sueño americano que ahora reclamas.
Felicitaciones
al gobierno de la ciudad de New York y a la policía centenaria por ponerle
orden a estos pillos, que nada dan y todo quieren. Felicitaciones a todos
aquellos que en ese grupo, entienden el privilegio de vivir aquí, en libertad y
con todas las posibilidades.
juradogrupoeditorial@gmail.com
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