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Thursday, February 13, 2014

FUERA SATANAS

Con dificultad llegaré en este artículo a unas mil doscientas palabras escritas sin tanto denuedo, bajo severa amenaza del editor y sin alumbramiento divino, mientras que la Santa Biblia, llega a tres millones quinientas sesenta y seis mil cuatrocientas ochenta palabras, donde es nombrado en el antiguo testamento, la palabra diablo, satanás y otros adjetivos, relativos a la maldad cuatrocientas cuarenta y dos veces, mientras que en el nuevo testamento es nombrado cuatrocientas dos veces apenas, de manera que podemos inferir que tenemos aislado, delimitado y bien observado al enemigo, o al menos eso pienso yo, por cuanto después de este escrito tengo severas dudas. Treinta y un mil ciento sesenta y tres versículos de parábolas, inscritos en mil ciento ochenta y nueve capítulos, donde la palabra Dios y Señor, se repite en un total de mil ochocientas cincuenta y cinco veces, de manera que al menos en cuestión de nombrar, ya sabemos quién gana sobradamente. Recientemente y con el derecho del conocimiento, el tedio de tantas y tantas horas de tortura en reuniones de emergencias interminables, el abogado de la ciudad acarició la posibilidad de estudiar la inclusión o no, de la invocación dentro del orden de las reuniones del Concejo y yo estoy de acuerdo y también comparto que sea llevado a votación y que discutamos cosas tan nimias, porque en algo debemos distraernos y evitar que el diablo entre a nuestras mentes y todos crean que no creemos y nuestro Alcalde y amigo, que cree que no creemos invitó –(palabras de la Sra. Jenny Manson de la Iglesia “Ágape del Mundo”, publicadas en el Nuevo Herald), para que le apoyaran todos los miembros posibles y paladines del bien contra la cruzada del mal: “Nos enteramos directamente por el Alcalde y vinimos para apoyarle” Le decía a Luis Alcalá, editor de estas páginas, que estoy cansado de este circo de múltiples aristas políticas, certámenes de belleza, discusiones insulsas, turbios negocios inconclusos y ahora el componente religioso que empeora las posiciones en la mayoría de los casos, sino, remitámonos a la historia desde la cruzada Albiguense para acá. Si se hace la invocación, a mí me parece muy bien, creo que Dios es el centro de la fuerza centrípeta y centrífuga de mi vida, creo que yo soy un satélite geoestacionario de sus designios, pero ¿porque Boria, mi amigo Boria, continua con la novela inconclusa y miren que yo pensé que el 2014 ¡había comenzado en paz!?, no estamos aún en temporada de huracanes y llamamos a los vientos del conflicto y la turbulencia, de manera que mi mejor recomendación a los gobernantes locales es que no se hagan sentir, que trabajen y callados mejor y no crean que la ciudad gira rededor suyo, al contrario, sus puestos giran rededor de la ciudad. Una activista a la que no deseo atacar, llegó a decir que gracias a esa temprana alerta del Alcalde, el Diablo con la presencia de todos, no había entrado a hacer de las suyas en nuestro Gobierno local y yo creo que esa persona necesita al menos, una corta inducción hermenéutica (interpretación de los textos bíblicos), que yo no estoy dispuesto a dar, de manera que no quisiera pensar quien es el regente del circo, por vergüenza y también por respeto a su dignidad. Cuando el jefe permite el exabrupto, toda la conducta ciudadana se modifica para mal, porque entonces yo estaría en el libérrimo derecho de dar un mitin de corte religioso en el estacionamiento de uno de nuestros centros comerciales, ¡por supuesto cobrando la entrada! Pero la verdad es que no creo que nadie asista, por cuanto mi cara de pecador no es creíble. VENEZUELA EN CAIDA LIBRE Noto un dejo pronunciado entre los venezolanos que viven allá, que ha pasado de la preocupación a la desesperación y con toda razón por cuanto se acercan a la muy difícil y turbia frontera entre la escases y la hambruna y todo precisamente por culpa de gobiernos que hablan mucho, hacen poco, incluyen en sus discursos a la muerte, al difunto, al pasado glorioso sin presente alguno y futuro oscuro y ¿saben porque?, porque adeudan $3.6 millardos a las aerolíneas, $2.4 millardos a la industria alimentaria, $1.4 millardos a lo que queda de la industria de la medicina y prepárense porque creo que mandaremos algunos ejemplares de Ciudad Doral Newspaper a Venezuela de manera secreta, por cuanto quedan para la salida de esta edición, horas para que se agote el papel de periódico, por cuanto entre otros detallitos, el Gobierno le debe a la industria tan solo $80 milloncitos, a las cableras de televisión le deben $500 millones, pero han tenido gastos por $16 millardos en armas y por decir detalles, regalaron en el 2007 $6.6 millardos al colega nicaragüense para que haga una refinería petrolera que no produce aun petróleo y con todo respeto quiero recordar que ¡un millardo son mil millones! El saqueo exitoso de la cosa pública venezolana estará lindando desde la llegada de Hugo Chávez en 1999, hasta la sucesión monárquica en la persona de Nicolás Maduro en unos $800.000.000.000 y para asombro suyo y ventaja mía he decidido poner la cifra en números. UN SOLO DÍA SIN CELULAR Tengo años en un sueño recurrente que me atormenta y creo que lo hago público en estas líneas como terapia de sanación a mi locura. Resulta que nuestra socia en este periódico y mejor amiga, Tahinna Paranzino Shepard, es una mujer de una muy grata conversación, pero yo nunca he conversado con ella, solo con intermitentes ideas, aunque con frecuencia nos reunimos… ¿no creen Uds. Que esto no tiene pies ni cabeza?, pues les cuento que yo siempre he querido conversar con ella, pero no podemos porque entre nosotros siempre se halla su celular, con múltiples llamadas, mensajes de texto que parecen más bien un tratado epistemológico que un mensaje, también puede recibir audios-mensajes y al menos unos siete mil análisis y comportamientos de las acciones controladas de la bolsa de valores y como es de esperar y por aquello del cabello, recibe cada media hora, los niveles de humedad de la ciudad y todo ello lo hace mientras se encuentra en la peluquería o manejando. Hace poco tiempo su teléfono se descompuso y todos en el periódico fuimos muy felices tan solo por veinticuatro horas y conversamos, charlamos y reímos a mandíbula batiente, mientras Tahinna, frustrada, sufría de un severo síndrome de abstinencia, por la falta de su apéndice corporal. ¡Tengo años diciéndote que escribiría sobre esto y hoy lo he cumplido, para decirte que te queremos con celular o preferiblemente sin el!

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