MIGRAR,
RESISTIR Y RENACER
Por: Belkis Tovar
Escritora de Jurado Grupo Editorial
José
Luis Sequera, migrante venezolano, docente universitario, emprendió su viaje
hacia Chile en busca de un futuro más promisorio.
José Luis, fue profesor universitario en la Universidad de Carabobo,
Venezuela. Hasta el año 2012, su salario le permitía vivir con dignidad y
cumplir con sus responsabilidades familiares. Pero la profunda crisis económica
que azotó al país cambió radicalmente su realidad. Ante la imposibilidad de
cubrir sus necesidades básicas, decidió aprender el
oficio de la refrigeración, combinando su labor académica con el trabajo
técnico para sostener a su familia.
Durante años resistió con esperanza, pero en el año 2018 tomó una
decisión difícil: emigrar. Chile, con su imagen de estabilidad, se convirtió en
su destino. Al llegar enfrentó la soledad y nostalgia. Su teléfono móvil se
volvió un puente emocional, conectándolo con las voces de su esposa Mónica, sus
hijas y sus padres, que le daban fuerza para seguir adelante.
La adaptación cultural fue desafiante. El idioma, los gestos y las
costumbres chilenas le resultaban ajenos. Sin embargo, José Luis persistió. Su
primer empleo fue reponedor de mercancía en un supermercado, pero pronto ingresó
a una empresa de refrigeración industrial, donde encontró propósito y
estabilidad.
Tres años después, su familia logró reunirse con él. El encuentro fue
emotivo y revitalizante. A pesar de las largas jornadas laborales, José Luis continuó
sus estudios de doctorado en la Universidad de Carabobo, escribiendo su tesis
en las noches. Finalmente obtuvo su título de doctor, soñando con enseñar en
una universidad chilena.
En 2022, enfrentó un nuevo desafío: fue diagnosticado con cáncer
intravesical. Se sometió a cirugía en el hospital público San Borja Arriarán,
donde recibió atención médica de calidad. Gracias a un programa estatal, fue
exonerado de los costos del tratamiento. Desde entonces, ha recibido
quimioterapia sin dejar de trabajar, incluso los días de tratamiento.
Aunque ha logrado estabilidad y obtuvo la residencia definitiva, aún le
cuesta adaptarse por completo a la cultura chilena. Sin embargo, se siente
agradecido por la oportunidad de reconstruir su vida.
En lo más profundo de su corazón, José Luis conserva el sueño de
regresar a Venezuela, específicamente a Naguanagua, donde vive gran parte de su
familia y donde la Virgen Nuestra Señora de Begoña, lo acompaña espiritualmente.
Su historia es un testimonio de valentía, sacrificio y amor por su familia. En
tierras chilenas, ha logrado reinventarse, superar adversidades y construir un
nuevo capítulo de vida, sin perder la esperanza de volver algún día a su país
natal.
www.juradogrupoeditorial.com
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