UN POMPOSO
CATACLISMO
He
dicho ya en tres oportunidades a diferentes medios, que Nicolás Maduro se
suicidará y no lo he hecho por ser prestidigitador, sino porque sus opciones
han huido como quisiera hacer él. Pero supongamos que no será así, pues, al
perder todo poder el G2 cubano lo hará con todo gusto y le inmolará para
intentar hacerlo un héroe y será un ¡pomposo cataclismo!
Las
cosas no les van bien y además es como quitarse una curita poco a poco, duele más,
la piel se reciente, los bellos halan y no puedo menos que volver a aquel
escrito titulado “LA DESGRACIA DE SER UN INFANTE DE MARINA”, que causó un
desenfrenado revuelo de dolores inexplicables, de honores insulsos, de
ofendidos medio soñadores y extravagantes de quimeras inexistentes que argüían
dolor al ser ofendidos y dejémonos de pendejadas que el tiempo pasa y el papel
se acaba, a lo que vamos: Un video extraño, grotesco, vulgar, del almirantote
Ceballos Ichazos comandante de algo más pomposo y vacío llamado Comando Estratégico
Operacional, que para variar es Infante de Marina al igual que su colega el
Comandante General de lo que queda de Armada, reunido con cadetes, que para
quienes son civiles, estos son una suerte de esponjas susceptibles de ser muy
influenciados, son jóvenes, internos, soñadores, con vocación y aparece este
nóctulo murciglero a arengarles, a permanecer unidos para defender a Maduro y
yo no lo podía creer que este individuo sin vocación marinera como casi todos
los infantes, que los más sinceros compañeros me han dicho en privado que
ciertamente la escogencia de la especialidad fue una inmensa e inmadura equivocación,
que no se justifica estudiar electrónica, corrosión, mecánica de fluidos, cinco
análisis matemático, estadística, sistemas automáticos de control, termodinámica,
cinemática, navegación para comandar tropas, carajo, claro que es una equivocación
y a la prueba de estos individuos que se han adueñado por asalto del poder me
remito sin perder un ápice de cordura.
¿Cómo
es posible que un almirante haga esto con los cadetes?
Esto
es un verdadero cataclismo institucional pero tanto sus jefes como sus
subalternos guardan silencio ante tamaña aberración y cuando digo sus jefes me
refiero a los individuos que formaron tanto a Ceballos como a todos aquellos
infantes desde el almirante del diente roto: Molero Bellavia hasta hoy, pasando
por Guerra Barreto, Aniasi Turchio y demás lambareros, todos formadores de la
Marina de infantería, porque en eso se ha convertido esta armada sin planes que
no sea destruirla eficientemente basado en la realidad del desconocimiento de
la esencia de la carrera la cual son sus buques de guerra.
Es
una lástima, pero insisto que han participado en todos los atentados contra la
democracia, sin resultados por cierto.
Más
allá de los respetables oficiales que hicieron carrera en tierra y que ven mis
escritos como una afrenta, más allá de eso, solo imagino que alguien hablara de
la flota denunciando atrocidades similares, pues, no tengan duda que en mí tendrían
al abanderado de la crítica y el castigo.
Tranquilos,
porque lo que se aproxima es UN POMPOSO CATACLISMO.
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ReplyDeleteMi comentario está contenido en las palabras que te envié y que dicté en la conferencia, ipo panel, en Ipapedi en Valencia, sobre el legado del Libertador y su discurso de Angostura en la FAN, en estos 200 años. Saludos!
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Saludos Bernardo Jr, amigo, nueva felicitacion y quiera dios si seas prestidigitador y se de pronto ese pomposo cataclismo, y se acaben esos abusos de la juventud y te falto mencionar cuando referiste los estudios para obtener el AN, que graduados para comandar soldados tienen que pasar tres meses mas haciendo el que llamaban curso basico....en mis tiempos no pude lograr que hubiera un ciclo diversificado en los dos dos ultimos años de Dios Y patria, para de una vez salirar cada quien preparado para su especialidad, fuera mar o tierra y las sub-especialidades de cada una-
ReplyDeleteFaltó uno que me recuerdo, Calvo Díaz
ReplyDeleteLos Cadetes, los Generales y los Laureles.
ReplyDeleteLos cadetes son los hijos mas puros de una nación, pues estos voluntariamente atienden su llamado para defenderla de sus enemigos internos y foráneos. La nación en democracia forma a estos jóvenes y con el transcurrir del tiempo les confía las armas para que, en un futuro no muy lejano, investidos de autoridad e intelecto sean los selectos generales y almirantes quienes lideraran a los soldados y sabrán comprender claramente su rol como defensores de la libertad de la patria. La nación les reconoce ese privilegio con unas hojas de Laurel tan pronto como demuestran que su liderazgo está centrado en principios.
Nuestro Libertador lo dijo así: “El sistema militar es el de la fuerza, y la fuerza no es gobierno. Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno; es el defensor de su libertad.” “Mejor aún, el soldado no debe deliberar, ¡y desgraciado del pueblo cuando el hombre armado delibera!”
El sistema militar se fundamenta en una estructura vertical de mando y de obediencia que no acepta deliberaciones ni argumentos ante el cumplimiento del deber, pues se sustenta en la pureza de criterio y sabiduría de sus líderes, los generales y almirantes. La gloria y los laureles asociados al empleo de las armas en la defensa de la patria un día se desvanecen y se convierten en honor y orgullo, sólo y solo si, no se ha abusado de ellos.
El verdadero sacrificio de un oficial está en no inmiscuirse ante las imperfecciones del sistema civil democrático de gobierno a sabiendas que el sistema militar pudiera ser más efectivo, pues al hacerlo mientras se porta el uniforme y se empuña las armas que la Patria le confió, se convierte en gobierno y árbitro por la fuerza y traiciona la confianza que la república y la nación enteras depositaron en ellos.
Y peor aún, que un general o almirante, intente convencer a un cadete de defender a un gobernante tirano es el colmo de las traiciones a la patria, pues al sembrar la mala hierba en la juventud más pura de la nación, deja a la patria sin defensa sólida por generaciones.
Comparto plenamente lo expuesto por el colega JBC y por AVBA, sobre todo su último párrafo. Los cadetes en formación son sagrados se les debe respeto, ya que ellos como generación de relevo empuñaran las armas para continuar con la libertad de la nación. DIOS Y PATRIA.
ReplyDelete...que graduados para comandar soldados tienen que pasar tres meses más haciendo el que llamaban curso básico....
ReplyDeleteQue desacertado comentario producto del desconocimiento del Plan de Estudios del Curso Básico de IM. Con todo respeto, extraña y duele que un oficial Almirante con Curso de Estado Mayor Naval emita una opinión peyorativa y generalizada acerca de otros oficiales NAVALES graduados en la misma Alma Mater.
Muy de acuerdo con tu artículo Bernardo. Tenía tiempo que no te leía lo cual siempre resulta entretenido. Me enteré de la diatriba de "LA DESGRACIA DE SER UN INFANTE DE MARINA" Por muchas llamadas y correos electrónicos que recibí en su momento. Sin embargo, siempre les contesté a quienes me contactaban una sola cosa: puede cualquiera escribir lo que quiera, pero si tienes tu conciencia limpia y la satisfacción del deber cumplido, simplemente no te sientas aludido pues generalizar es ciertamente equivocarse.
ReplyDeleteMuy triste si, no lo puedo negar que nuestra Armada se convirtió en un cuartel vestido de blanco. Desde que elegí como Guardiamarina la especialidad de IM estaba muy claro que yo no debía ocupar NUNCA el cargo de COMGEAR. Pero eso no me importó sabes? Mi vocación era más importante que simplemente ocupar un cargo.
Pero en medio de este mar de leva en que vivimos, no toda la responsabilidad se la deben achacar a la especialidad de la Infantería de Marina. Si hacemos memoria, desde que se inició este "proceso" que pudiera catalogarse de cavernario y decadente, también lamentablemente oficiales NAVALES ( pues todos egresamos de la misma Alma Mater) de otras especialidades se mostraron genuflexos y aduladores del falso mesías. Y en este sentido, como siempre me gusta tener fundamento en mi humilde opinión es bueno refrescar la memoria y recordar que desde 1999 fecha en que empezó a gestarse el descalabro institucional hasta el 2007 el cargo de COMGEAR siempre lo ejerció un oficial NAVAL que NO era de la especialidad de IM. Luego, tras breve período en el 2007 volvió una vez más otro oficial NAVAL de especialidad diferente a la IM a ejercer el cargo. Hasta el 2017 cuando una vez más no fue un oficial NAVAL de la especialidad de IM quien ejerció el cargo de COMGEAR. En fin, cuando sacamos cuenta tenemos un simple 50 y 50. En 20 años de descalabradas gestiones corruptas, genuflexas, adulantes, politizadas y oportunistas ejercidas por diferentes COMGEAR la mitad de ellas corresponden a la IM y la otra a otras especialidades.
Entonces, LA DESGRACIA DE SER INFANTE DE MARINA es la razón de la destrucción de la Armada? O es un fenómeno que ocurrió por falta de dignidad, honor, compromiso con Dios y la Armada y otros valores que empiezan hasta en nuestros hogares? LA DESGRACIA NO ES DE LA IM. LA DESGRACIA ES DE LA ARMADA!
Todos los controles de evaluación, mérito y ascensos fallaron y fueron politizados. Y quienes permitieron eso? Los oficiales que desempeñaron el cargo de COMGEAR. Y no todos fueron de la especialidad de IM.
Hago esta observación porque es bueno analizar, estudiar y concretar opiniones con fundamento y no simplemente a la ligera.
Y para finalizar, te recuerdo algo... ya nos fuimos de baja! Lo que hicimos en nuestra trayectoria profesional en la Armada, ya dejó huellas. Nada las borrará. No importa que especialidad hayas sido. Lo importante es haber sido un OFICIAL NAVAL con honor y dignidad. Y aquellos que todavía no logran evolucionar sus cerebros en un mundo post modernista y en pleno siglo XXI que emiten opiniones sin fundamento y sin conocimiento ( para no faltar el respeto y no decir ignorancia), no vale la pena ni siquiera discutir. Que sigan en su mundo retrasado y ambiguo donde no saben donde ubicarse en la realidad moderna. Saludos y seguimos en contacto!