ME CAES MALISIMO

Como cualquier venezolano, no tuve otra opción que ver con atención el diálogo, hicimos un programa que duró la hora completa sobre esta materia. Los objetivos deben ser importantes, deben ser tomados en cuenta y deben ser prioritarios, haciendo las cuatro preguntas básicas de la deontología: ¿Para qué? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿y quién soy yo?, contestadas las cuatro tenemos un discurso hilado y con propósito. Yo me pregunto: ¿Cuál es la parte que no entiende la Mesa de la Unidad de que el problema no es de ellos, el problema es Maduro y sus asaltantes? ¿Y que la solución del país pasa por la salida del gobierno?….en dos platos: ¡EL GOBIERNO ES EL PROBLEMA!, el gobierno es el que ha creado toda esta miseria, que no nos corresponde. ¿Cuál es la parte que no entienden de que sus propósitos y objetivos funcionaron solo para la etapa electoral que de paso perdieron? Los culpables son los oficialistas y todo esto debe comenzar exigiendo al menos dos cosas: la libertad de los presos políticos y la salida de los cubanos castristas del país, materia esta que se tocó con suma timidez. Me parece muy bien el diálogo, mientras no se coarte la iniciativa de los estudiantes. Hemos demostrado que el método electoral no funciona, porque ellos no saben contar y sus objetivos están claros. Todo comunista posee un pensamiento delincuencial, desde el momento que está dispuesto a violar la ley por sus figurativos objetivos de lucha. Jorge Rodríguez padre, fue uno de ellos, al igual que Manuit, los hermanitos Petkof, Alí Rodríguez Araque, asaltantes de bancos y terroristas pone bombas quienes violaban la ley, pero de quienes no se puede negar la valentía, con excepción de Alí y con sorna veo al hijo, Jorge Rodríguez, que tan solo heredó la maldad, decir en pleno diálogo “Me caes malísimo” y debería agregarle, devuélveme mis cartas y mis fotos…. ¡terminamos!. Bienvenido el dialogo, no crean nunca que estoy en contra del entendimiento, pero bienvenidas las guarimbas, porque nosotros hemos ensayado todas las opciones de volver a la prosperidad y con evidencia contundente, nuestros métodos no funcionaron y nuestros liderados han brincado por encima a sus líderes que no dieron resultados. El diálogo continuará, las arrogancias y egos rondarán la mesa de odios y el nuncio apostólico seguirá con su cara de asombro y creerá que está dentro de la novela “el exorcista”, hasta que comience a pensar al igual que Jorge: “me caen malísimo”.