LA BALA INVISIBLE

Me atrevería a afirmar que solo hay dos personas en el mundo que no han visto la película AVATAR, uno es Evo Morales y el otro soy yo. Entre “Fiebre del sábado por la noche” y “Titanic”, han pasado siglos de films que no he visto y no porque no me gusten sino porque ahora leo mas y me he convertido en un tipo tan aburrido que tan solo busco la paz, cual anacoreta citadino. Salgo menos y leo mas, no voy a fiestas y leo mas, el teatro debe ser algo de magnitudes bíblicas para moverme hasta la sala, pero leo mas, oro mas, camino mas, también hablo menos y cedo toda la razón a quien la quiera, juego al golf con notable torpeza y lo hago solo, no porque me avergüence mi ineptitud, sino que no han comprendido, que me burlo de ella y estoy en un encuentro con la persona mas confiable, en la soledad del campo abierto y bien cortado de mi casa. Si tuviera que tomar mi vehículo para jugar al golf, ¡lo abandonaría! Y por ello salgo con mis viejos palos a pensar y ellos me indican que la física es importante para los perfiles de vuelo de mi pelota y las distancias que deseo alcanzar con precisión. Que la química, es importante y que debo mantenerme hidratado, para evitar la fatiga y la pérdida de electrolitos que me hagan aun mas torpe y que la matemática solo es importante cuando se sabe dominar la avaricia, la codicia, la indecencia y la pendejera de un individuo como el diputado Juan Caldera quien asume que un mangangá como Willmer Ruperti, hace algo sin cobrarlo y que sus escrúpulos son tan escasos como la cultura cinéfila de Evo Morales o tal vez la mía. Lo que si es cierto, es que no hace falta trabajar en la televisión para entender los tres tiros de cámara con lo que lo grabaron, inclusive desde el bolígrafo que seguramente estaba en el bolsillo de Ruperti y que el video fue editado y guardado exprofeso para usarlo por la suma que no pagará su reputación ni su honor, de manera que la matemática también es importante en este juego de la vida! Si sacáramos la cuenta de las cosas que no cambiaríamos por dinero, como son la salud, el amor, la paz de la que hablo, el honor, la valentía, la reputación, la hombría y pare Ud. de contar, obtendríamos en esta ecuación la verdadera fortuna que poseemos, porque ahora Caldera entiende que Ruperti es tan, pero tan pobre, que lo único que tiene es dinero y mal habido por cierto y que sus carencias son inmensas en la lista prenombrada. El chavismo, dispara balas invisibles y por ahora le dieron a Caldera, porque en el caso de William Ojeda él le metió el pecho y no por valiente sino por avaro. Creo que debería ir más al cine, para disfrutar de películas un tanto mas altruistas que la protagonizada por Juan Carlos Caldera.