LA POPULARIZACIÓN DEL ALMIRANTAZGO

 

LA POPULARIZACIÓN DEL ALMIRANTAZGO

            Cuando todos tienen uno, pues, vale poco. Cuando todos piensan lo mismo, nadie piensa. Cuando las cosas son de todos, pues, no son de nadie.

            Estos balurdos chusmas, me refiero al cuerpo de generales y almirantes y a aquellos que abogan por popularizar los altos grados militares, sí, estos tontos no se dan cuenta que cuando todos son generales, no hay generales y paso a explicarlo mejor, en el área que mejor conozco, la Armada.

            La palabra Almirante es una de origen árabe, que traduce al español: ‘’príncipe de las aguas’’ y en una marina parcialmente seria, el ocupar el grado de almirante, debería ir en una relación lineo funcional a las capacidades operativas y de acuerdo con las especialidades que se requieren y sigo ahondando en el desastre. Tuve la fortuna de trabajar en la Flota del Atlántico de los Estados Unidos de América, eso equivale a haberlo hecho en el Comando de la Escuadra donde también trabajé, es el sitio operativo desde donde se comandan los buques y para mi gusto es muy divertido y a la vez complejo. Digo esto, porque allí, ver a un almirante era algo raro, que yo recuerde había solo tres y poseíamos una capacidad de más de trescientos diferentes buques incluyendo a una media docena de portaviones y submarinos nucleares. Cada portavión podía tener a bordo unos setenta aviones, cuando estaban en operación y cuando se movían con su grupo de batalla, iban a bordo en una profesional relación de comando: un almirante, comandante del grupo; otro almirante, comandante de la cortina de superficie-subsuperficie; y un tercer almirante piloto, comandante del ala aérea y no puedo dar una cifra exacta de hombres y buques, porque eso varía de acuerdo con las amenazas en la mar, pero no iban menos de siete mil marineros.

            Una vez aterricé a bordo del "USS Theodore Roosevelt" y pasé allí tres días, navegando frente a las costas de Jacksonville, viendo el entrenamiento y la calificación antes de ir a la guerra y puedo asegurar que cada minuto por mi reloj, aterrizó o decoló una aeronave, eso es operatividad en la mar, con seriedad, con profesionalismo, pero volvamos que en Venezuela el almirantazgo se ha popularizado entre la chusma insurrecta.

            Buques de desembarco de tropas llevaban creo que el equivalente a una brigada de Infantería de Marina y nunca vi a ningún General, era una fuerza expedicionaria entrenada, pero seguimos, porque Venezuela posee para este momento más de dos mil generales y almirantes, de forma que, les muestro una estadística vieja del 2020: ‘’Venezuela, con hasta 2.000 almirantes y generales, ahora cuenta con el doble de altos mandos que el ejército estadounidense, más de 10 veces la cantidad de oficiales existentes cuando Chávez llegó a la presidencia’’.

            Maduro no conforme con este desastre, también acaba de ascender a un oficial asimilado a general de brigada, será para que le comande algún mercadillo popular con cierta flexibilidad.

            Son vergonzosos no solo los ascensos, sino aquellos que sin dignidad contribuyen a la muerte lenta de las muy populares, inoperantes, chuscas y revolucionarias fuerzas armadas.

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