Search This Blog

Tuesday, June 24, 2025

ROSTROS Y RASTROS VIVENCIALES DE LA MIGRACIÒN VENEZOLANA.

 

ROSTROS Y RASTROS VIVENCIALES 

DE LA MIGRACIÒN VENEZOLANA.

Por: Belkys Zoraida Tovar

Escritora de Jurado Grupo Editorial

    Es una obra nacida desde el corazón, de quienes como yo, han sentido el desarraigo en la piel, en los huesos, en cada despedida silenciada.

     Rostros, porque el libro recoge voces vivas a través de relatos palpitantes contados en primera persona por los protagonistas de este éxodo. Hombres y mujeres que confiaron en mí, sus memorias, como quien entrega un pedazo de sí. Voces de docentes, abogados, odontólogos, músicos, médicos, administradores, ingenieros, peluqueras, albañiles…voces distintas, pero con raíces comunes, entretejidas por causas como la inseguridad, la crisis social, económica, la vulneración de derechos y la urgencia de proteger la vida.

   Son historias atravesadas por la pérdida y la esperanza, por el eco de un país que se desangra y la necesidad urgente de volver a respirar. Migraron empujados por el hambre, por el miedo, por la violencia que desdibujó sus hogares. No fue una elección, fue una ruptura.

    También son rostros familiares, donde la migración se cuenta en despedida, sin promesa de regreso: madres que partieron dejando hijos, abuelos que crían nietos en la ausencia, parejas que aprendieron a amar en la distancia. Cada historia lleva el eco de vínculos que se estiran sin romperse del todo.

    Los une la diáspora forzada, el nido vacío, el vértigo del cambio. Sin embargo, también los une la capacidad de reinventarse, la resiliencia que florece en tierras ajenas, la esperanza que no se extingue.

    Este libro es un mosaico de voces que no solo narran, sino que resisten, inspiran, sanan. Una ofrenda hecha de palabras para que la memoria no se disuelva en el olvido.

    Rastros. A través de procesos de investigación, he seguido la huella de quienes partieron, paso a paso, vida a vida. Rastreando el eco de sus historias: sus luchas, esperanzas, motivaciones, logros…como quien recoge semillas dispersas por el viento.

    Hoy somos cerca de 9 millones de almas esparcidas por el mundo. Un éxodo que, en muchos casos no vino con maletas rebosantes ni abrazos de despedida en un aeropuerto. Para muchos migrar fue una urgencia vital. Los primeros partieron con planes, títulos, documentos. Otros -sobre todo durante la pandemia- huyeron a pie, sin papeles, cruzando selvas como el Tapón del Darién, caminando por montes, ríos, límites invisibles…escapando, literalmente de la muerte: por falta de medicinas, del hambre, de un país que no ofrecía futuro.

    Pero la migración no solo fue fuga: fue siembra. Con nuestras manos, nuestros saberes y resiliencia, dejamos huella en cada rincón que nos recibió. En la salud, en la cocina, en la música, la docencia, la construcción, los negocios. Creamos raíces nuevas sin arrancar las viejas. La migración no nos despojó, nos reinventò. Nos convirtió en árboles capaces de florecer en otros climas.

    Este libro es testimonio de esa resiliencia silenciosa, tejida con lágrimas, coraje y nuevos comienzos.


    Belkis Zoraida Tovar es autora de las obras: Rostros y rastros vivenciales de la migración venezolana, Luces entre dos siglos y Carmen: entre sueños y realidades. Todas disponibles en www.amazon.com 

 




 


 

 

 

 

 

Monday, June 23, 2025

UN VELERO, UNA TRAVESÍA Y UN DESTINO

 

UN VELERO, UNA TRAVESÍA Y UN DESTINO

En el corazón del Caribe, bajo la coordenada imaginaria de la Latitud 27, se esconde una historia donde el mar no es solo paisaje, sino cómplice de secretos, pasiones y silencios. Así nace mi novela, Latitud 27, una travesía literaria que mezcla lo emocional con lo enigmático, y donde cada ola parece susurrar una verdad que nadie se atreve a decir en voz alta.



La trama gira en torno a un hombre que se embarca, literalmente, en una búsqueda de sentido, mientras enfrenta el duelo, la traición y la inevitable pregunta sobre quiénes somos realmente cuando estamos lejos de tierra firme. No se trata solo de un viaje náutico, sino un viaje hacia adentro, hacia las zonas grises de la memoria y del deseo.

El velero, un Catalina 30, no es solo un medio de transporte, sino un personaje en sí mismo: testigo de confesiones, refugio de tormentas y espacio donde se entrelazan lo vivido y lo imaginado. Todo ocurre bajo un cielo tropical que parece hermoso, pero que también puede volverse amenazante en un instante, como las relaciones humanas.



Latitud 27 ha sido presentada ya en tres ocasiones con notable acogida, y cada vez descubro que los lectores encuentran en ella no solo una historia, sino un espejo íntimo, un anhelo de libertad, o la necesidad de escapar y volver distintos.

Esta novela es una invitación. A leer, a navegar, a sentir. Y quizá, a preguntarte:

¿Cuál es tu propia latitud?




Sunday, June 15, 2025

EL AMANUENSE DE MADRE CARMEN

 

EL AMANUENSE DE MADRE CARMEN

            Llegamos, tocamos el timbre y allí apareció la luminosa y cariñosa sonrisa de Eglee y nos abrazamos, nos besamos con la urgencia que quitan o tal vez dan los años sin vernos.

            Detrás estaba él, un recio caballero que me veía con precaución. Nos saludamos con gentileza y fuimos al interno para encontrarme con que el señor había sido alumno de mi padre.


            Ahora mismo amanece y escribo luego de leer una obra de excepción para caer en cuenta que no tengo a quien llamar para felicitar, todos se encuentran en las manos del Señor y eso me hace reflexionar profundamente en la falibilidad, pero a lo que vamos que Eglee y yo nos amamos hace muchos años y mi esposa y el amanuense lo saben.

            Que eras un niño bueno, que si aplicado, que tus maestras te querían y yo, ante la andanada inevitable del amor, solo guardaba silencio y en mi mente me decía: si tu supieras maestra querida, si tu supieras de mis rubieras, de mis pasiones oscuras con algunas compañeras de clase y de mi doble moral juvenil, tan doble como la de cualquiera por cierto, pero a lo que vamos que él me veía con reservas y de repente, desenfunda y me regala una obra de seiscientas noventa y un páginas de su autoría titulada ‘’Memorias biográficas de la Madre Carmen Rendiles Martínez’’ y allí comenzó la esgrima dialéctica, mejor aún, en mi mente me decía: no lo interrumpas, aprende, cállate, presta atención, toda la que puedas que estás frente a un docto, frente a un hombre que se retiró del sacerdocio faltando seis meses para ordenarse, para ir a cuidar a su madre y unir a su familia dispersa por el mundo.

            Hoy en la mañana me he levantado en la madrugada a leer este santo libro y como viejo escritor les digo que lo que paso a contar sucede con frecuencia: hay oportunidades en que las letras, las ideas, los pensamientos vienen espontáneamente como mandados de manera exclusiva para nosotros y eso le ha pasado al Dr. Benito Prieto Soto, el esposo de mi maestra Eglee, si, mi maestra de cuarto grado de primaria.

            - ¿Y usted conoció al Padre Pio de Pietrelchina?, le pregunté como una saeta.

            -Si por supuesto, el curó a una hermana mía de una grave enfermedad y hasta le mandó una carta que poseo en Caracas.

            Yo confieso que no quería que terminara la tarde, pero ya el poniente se hacía evidente, eran las ocho y veinte de la noche y en este verano todavía había luz.

            El Dr. Prieto me ha causado una muy grata impresión, porque las inteligencias superiores me cautivan y además forma parte de la causa de los santos de la Madre Carmen que será canonizada en próximo 19 de octubre del 2025.

            Esta obra biográfica que ha hecho Prieto y que ahora tengo en mi estudio, ha sido usada como evidencia contundente para el progreso de la santidad de esta buena mujer venezolana y él, Prieto, simplemente fue el amanuense que escribía lo que ella le ordenaba en señales solo dadas a personas sensibles.

            Gracias Dr. Prieto, además por la muy honorable dedicatoria que nos ha hecho.

 



 

 

Friday, June 13, 2025

UN ALMIRANTE ABUELO

 

UN ALMIRANTE ABUELO

            Son unos tipos duros, estos. Recios, pero simpáticos. Amables y severos. Hicieron una marina que mi generación heredó, ya lo dirán los alumnos, los muchachos que hemos criado.



            En mi caso, ya tengo más de dos décadas que me he retirado y también soy abuelo, pero a lo que vamos, que, con el azar de los años, estos oficiales no han dejado de ser lo prenombrado o tal vez sí, porque ahora son mejores.

            Que, si fuiste jefe de guerra antisubmarina, luego jefe de armamento y fuiste comandante de tal o cual buque que ya ha dejado de existir. Te graduaste en Livorno, Italia y hablas tres idiomas. Recuerdo que también fuiste agregado naval en Roma, primer comandante de la aviación naval y así en ese tenor honorable, en ese tenor que evidencia mundo, profesionalismo, va creciendo la leyenda de los almirantes abuelos y cuando digo abuelos no es por viejos, no señor, sería una falta al respeto de su investidura, a su abolengo y rectitud, cuando digo abuelos es porque cronos se ha encargado de que tengan nietos que eso si es una buena condecoración, porque ya se supone que tengan hijos.



            Sus frutos están aquí, en el corazón de quienes les admiramos y queremos y con mis más de sesenta años, viviendo en otro país, nadie puede pensar que es esto una lisonja, que ayudaría a mi ascenso en Julio, aunque personeros hay que siguen pensando en competir para llegar de primero al ascenso de nada, porque no se han dado cuenta de que se han o los han retirado y siguen viendo la vida por el retrovisor.

            Yo le recuerdo desde muy joven, que digo joven, mejor desde niño. En las fiestas de la familia, en los muelles de mis buques, en la hermandad con mis padres y tíos y ya saben, las familias navales se casan entre ellas, me temo que es algo monárquico esto y ya el escritor Arturo Pérez Reverte lo había escrito en su obra ‘’La carta esférica’’, porque esto pasa a nivel mundial, seguro porque somos o éramos ductores de las tradiciones más arraigadas, pero a lo que vamos.

            De oficial subalterno podía levantar el teléfono y este almirante que hubiese podido estar fungiendo como Inspector de las Fuerzas Armadas como ministro de la Defensa encargado, me hubiese atendido con la amabilidad de la gente fina, con la gentileza de la familia. Carlos Larrazábal García, nació en Maiquetía y estudió en Perú, Italia y Estados Unidos, pero ya eso es pasado y este es un escrito de futuro.

            El Almirante Larrazábal cumple ochenta y siete años con gratitud. Sus amigos aplaudimos de pie que sea así y siempre me bendice, si, a un viejo como yo y yo recibo su bendición porque somos doblemente colegas, somos oficiales navales y somos abuelos, pero también familia y eso a mí me honra mucho.

            La palabra almirante, viene del árabe que traduce al español: ‘’Príncipe de las aguas’’, yo creo que eso coincide perfectamente con el Almirante a quien le mando yo mi bendición, porque estas, las bendiciones, siempre funcionan, vengan de donde vengan, ¡¡¡feliz cumpleaños!!!




 

Tuesday, June 10, 2025

MI MAMÁ ESTÁ BRAVA CON USTED

 

MI MAMÁ ESTÁ BRAVA CON USTED

        Y el alumno, un hombre que aún no pintaba los cuarenta, en el receso de la mañana del taller de oratoria me lo dijo. Confieso que yo a él no lo conocía, era uno más del público.

-                         Profesor, mi mamá está brava con usted.

            Yo estaba arreglando mis papeles, preparándome para la andanada de impresiones luego del receso. Allí, ante la tontería del hombre, levanté la vista, más por gentileza que porque me interesara.

-          - ¿Y por qué está brava?

-          - Ella lo llamó por teléfono hace algún tiempo.

-           - ¿Y cómo se llama ella?

-           - Fulana de tal.

-           -Pues, no la recuerdo, pero dime, ¿qué le disgusta tanto?

-         - Ella quería hacer un libro y habló con usted y usted le dijo que no le importaba mucho el libro que escribiría, sino el libro que en ese momento estaba leyendo y ella le contestó que a ella no le gustaba leer.

Para este momento, confieso que ya mi paciencia estaba vacía, nada podía detener la patada voladora, sin embargo, hice un gran ejercicio sofrológico, recordé que el alumno era también mi cliente y que debía modelarle, inspirarle y mostrar signos de educación.

-Ajà, -dije con desdén, -¿y entonces que pasò?

-Que usted le dijo a mi mamá que ella no leía pero que quería hacer un libro para que la leyeran a ella.

-Bueno, eso lo he dicho a varios, en esta onda de popularización de la literatura, perdón, no quise decir popularización sino prostitución. ¿Y entonces que más pasó?

-Que mi mamá dijo que usted es un grosero.

-Es una lástima para tu mamá, no que me considere un grosero, cosa que es perfectamente factible, porque las personas, mi querido alumno, prefieren en estos días una mala mentira que les permita seguir delinquiendo, a una buena verdad que les ponga en el sitio desde donde deben comenzar. Cuéntame fulano, ¿al menos tu mamá comenzó a leer algo?

-Yo no creo, profesor.

-Entonces no podrá escribir ningún libro, porque para ser escritor se debe ser lector, ¿no crees?

-Si, profesor.

- ¿Y tú estás también bravo conmigo porque tu mamá està brava?

-Pues, ahora que lo entiendo, creo que estoy es bravo con mi mamá.

      Luego de esta esgrima dialéctica balurda, anoche me ha llegado de una lectora el siguiente mensaje. Realmente era un poco más largo pero esas intimidades que esponjan mi ego, he decidido reducirlas al máximo, igual que nos hemos reducido alejándonos con elegancias de las vanidades: ‘’…La historia me cautivó, pero lo que no me esperaba, ni me pasó nunca por la mente, fue el final. Wow, fue increíble, me quedé con la boca abierta. Felicidades por esa novela, me encantó’’.

Es la opinión de la doctora Liana Puig, que me honran muchísimo en referencia a la novela Latitud 27.

El sábado 21 de junio a las 6 PM, tendremos otro brindis y botaremos la casa por la borda del Blue Book, por la fina gentileza de la talentosa Jeniree Blanco y su equipo, en el White Art Gallery, en 7428 SW 42 St, Bird Road Art District. 

Están, como siempre, todos invitados.

 




www.juradogrupoeditorial.com