COMO SI FUERA
BRUJERÍA
Llegamos al sitio, nos estacionamos,
a Dios gracias el GPS nos llevó quirúrgicamente, cosa que apaciguó mi carácter,
que a veces sufre de la agrura, pero a lo que vamos, que estábamos bien
vestidos para la noche y con una sobredosis de expectativas, porque sería un íntimo
y a mí me gusta lo íntimo. Creo que las masas con frecuencia son endebles y
además el poder societal del cual ya hemos hablado ¿no me creen? Pues remítanse
a Goebles el jefe de la propaganda Nazi, que sabiendo lo que ahora escribo y
toda vez que tener un radio en aquellos tiempos era muy caro, le regaló a cada
familia alemana uno, para que escucharan solo lo que ellos querían e instalaron
el odio, pero buenas noticias porque también el amor puede instalarse y de ello
les quiero hablar, del amor.
Lo volvieron a hacer, pero mejorado.
Hubo humor, porque nadie inteligente vive sin humor y ellos son inteligentes,
me refiero a las personas que nos hicieron la noche y nos inyectaron intravenoso
el amor.
Como si fuera una brujería, como aquella
canción de Aldemaro Romero a quien recuerdo en el bar de mi casa en Sebucán en la
Caracas de los setentas, cuando yo no pintaba aun los quince años, llegaron
estos músicos de excepción y nos dieron el ‘’menage’’ del cual les hablé en
entrega anterior. Para nuestra sorpresa, había allí entre el público dieciocho
amigos, cosa que me hizo sentir agradecido, por ellos en primer lugar y por el inigualable
show que nos transportaría como si fuera una brujería.
Y Ludovick se sentó en un piano de
cola, si Vinicio Ludovick, Carlos Puchi, mi fraterno amigo detrás con su bajo,
Pablo con los vientos y un joven baterista de talento superlativo y ella.
Richard Wagner, el compositor,
libretista, musico clásico, director de orquesta y de teatro escribió algo para
ella, aunque ella, no había nacido cuando lo hizo: ‘’El más antiguo, el
verdadero y el más bello órgano de la música es la voz humana’’ y ahora
agrego yo que es cierto, pero en el caso de Luz Marina Anselmi, la naturaleza
se pasó.
Con
aplastante evidencia, no podemos desechar algunas cosas como la vocación, como
el talento, como la indetenible disciplina, el estudio y cantar de esa mágica y
exitosa manera de la noche a la mañana, lleva muchos años, como dijera Ludovick,
quien sabiendo que pensaba yo, aunque no había articulado palabra, cuando me
acerqué y le tendí mi mano fraterna para felicitarle como hice con todos los músicos,
me dijo: ‘’más malandro ilustrado será usted’’ y nos reímos de algunas cuitas
del pasado.
Mi
Doris estaba encantada y yo también, hasta allí todo marchaba lubricadamente y
de repente, como si fuera brujería, Luz Marina tuvo la inmensa gentileza de
nombrarme y dedicarme una canción. Confieso que no sabía qué hacer y tan solo
me levante, le tire un beso que ella acepto e hice una reverencia para gradecer
tanto.
La
brujería parece que existe, porque el amor también se instala y como lo dijera
Balzac: ‘’El amor es la poesía de los sentidos’’ y anoche todos los presentes
tuvimos un evento sensorial extracorpóreo.
Aldemaro
tenía razón: ‘’Como si fuera brujería, tu alegría me llenó completamente, qué
milagro fue vida mía, que manera tienes de amar’’.
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