EMOCIONES EXTRANJERAS
Yo
nunca he estado deprimido, triste sí, pero jamás deprimido, me sublevo contra
ello, pero para otras personas es su rutina, es su vida, es lo normal y también
lo que los ancla a tener emociones extrajeras. Lo que paso a narrarles es absolutamente
ajustado a la realidad, me pasó la semana pasada y allí se los dejo, para que
se diviertan y se vean en ese espejo, que es más común de lo que piensan:
-Buenas
tardes, ¿cómo estás?, -le dije a mi amiga por teléfono.
-Aquí,
con esa rodilla que no me deja de doler, además la diabetes, esa azúcar no se
me baja con nada, ni con insulina y está lloviendo a cántaros aquí en Caracas,
yo creo que, si esto sigue, aquí habrán muertos por inundaciones y además me
está dando como una ‘’gripesita’’ que me tiene un poco atontada, pero ya me tomé
unas pastillas que me han pegado muy duro en el estómago con una acidez que no
se me quita…
Lo anterior es absolutamente cierto, me ha pasado a mí, que intento hacer de mis emociones unas buenas amigas a las que administro, pero ¿se han dado cuenta de la carga negativa de esa indeseable conversación?, de allí no puede salir nada bueno y yo pensaba: «para qué lo hice, para qué llamé, ¿qué hago recibiendo ese tobo de basura en mi psiquis? yo no soy médico ni estoy en consulta, solo estoy llamando a esta amiga querida que se hunde en el abismo de la tristeza porque lo desea por intermedio de su lenguaje. Que pavoso todo esto».
Tu
vida se irá a donde estés pensando, sí, tú eres tus pensamientos, tus actitudes
y tus emociones, pero en el cien por ciento y te tengo malas noticias, a ti
amiga que deseas estar preocupada, que deseas ser la víctima, que nada te sale bien:
el noventa y dos por ciento de las cosas que te preocupan, nunca llegan a pasar.
En un estudio que publicó Margarita Pasos en su más reciente libro, lo desglosa
de la siguiente manera: preocupaciones o problemas que nunca sucedieron: 40%; preocupaciones y cosas
del pasado: 30%; problemas de salud, como la conversación telefónica anterior:
12%; pequeñas preocupaciones: 10% y las preocupaciones legítimas, reales, las
de verdad: 8% de manera que saca la cuenta, 92% de lo que no pasa te mortificó,
te preocupó ¿y tú crees que serás feliz con ese nivel de maltrato psíquico?
Yo le
dije a mi amiga:
-¿Por qué no cambiamos de tema, hay
tantas cosas lindas de la que hablar? La vida es luminosa, tú eres una mujer de
buen humor, somos amigos desde hace muchos años y te queremos.
-Lo
que pasa, -me contestó, -es que para ti es muy fácil, porque vives allá en Miami dándote
la gran vida, aquí las cosas son muy rudas…
-Fue
un placer saludarte, -la corte sin piedad.
No voy a permitir que ensucien mi
pensamiento intentando hacerme sentir culpable porque vivo en Miami.
No asumo emociones extranjeras, solo
las mías, las correctas y saludables. Buen consejo este para usted que me lee.
No comments:
Post a Comment