LA MAGIA DE MARBELLA
Siempre la he querido conocer, me refiero a ‘‘Al andaluz’’ o sea a la Andalucía actual, porque su historia se debate entre la invasión mora y el cristianismo y de acuerdo con Antonio Gala, quien se define como uno de ellos, pues, son unos raros esos andaluces, tanto, que la magia les envuelve.
La bella Marbella no puede tener mejor geografía, dirían los mismos españoles, ‘‘envidiable’’, por cuanto hace frontera marítima con el mediterráneo y Gibraltar, que glamur de ciudad, además, está a las faldas de Sierra Blanca y allí ahora tengo a un amigo, piloto de aerolíneas que tiene una pizzería y está casado con una rusa, eso es lo que llamamos todo un andaluz.
Mi otro amigo, del que he escrito muchas veces, el conocido como Príncipe de Margarita, su alteza César López, fue a Marbella y se consiguió con Pedro Vegas, cuyo padre había sido amigo del padre del príncipe y a quien tenía unos quince años sin ver, pero a lo que vamos, que la magia no se deja esperar y aquel vocablo arameo ‘‘Abracadabra’’ se hace presente.
Se
consiguieron, seguramente se abrazaron y descorcharon algún licor y la conversación
no paraba, hasta que Pedro, el piloto, dueño de la pizzería, esposo de la rusa,
le comentó a César, que había un tipo que él leía sus escritos, además está
interesado en un libro sobre el avión MH 370 que desapareció misteriosamente en
el 2014 del cual este tipo, que vive en Miami, lo escribió. -¿Por casualidad tú
lo conoces?-
Siempre
hay personas que saben más de la vida de uno, que uno mismo y allí, a
quemarropa, César desenfundó su teléfono celular para hablarme por segunda vez en
el día de hoy. La primera fue cuando llegaron a un hotel de ensueño en la mañana
y la segunda para comunicarme con Pedro, el andaluz.
-Claro
que lo conozco-, imagino que dijo, además de agregarle seguramente algún epíteto,
algún adjetivo impublicable, no por malo ni grosero, sino porque lo andaluz se
nos pega.
Pedro, simpático y amable, me dio una clase sobre las actuales regulaciones del estrecho de Malaca, que es una suerte de autopista aérea de tráfico insufrible, donde se desarrolla precisamente buena parte de mi novela ¿370 Norte o Sur?, incluyendo por supuesto el aeropuerto de Kuala Lumpur, pues bien, esto ha sido mágico y reafirma lo que digo con frecuencia a los escritores: ‘‘cuando se escribe y se publica, se lanza una saeta al espacio, que no sabemos donde ni en manos de quien caerá’’ y así ha sido con este mágico episodio desde Marbella a Miami.
Gracias,
amigos por leer, es este un oficio bendito, de alcance siempre aun por descubrir.
Gracias Pedro Vegas, pronto me comeré en Andalucía una pizza, hecha por un
piloto, casado con una dama rusa, que sabe mas de mi vida, que yo mismo. Probablemente
suene un poco arrogante, pero me gustará que me hables de mis letras, mientras pensamos
en las almas del vuelo 370 de Malasia Airlines.
Bernardo Jurado también es el autor de ‘‘Te voy a salvar’’ a la venta en Amazon.
juradopublishing@yahoo.com
Viví un año y meses en dos visitas de trabajo en Sevilla y visité toda la costa al Sur , desde Motril hasta el Este de la vista Sur de Andalucía. Me paraba en cada pueblo y tomaba, cantaba y me divertí muchísimo imaginando que mi carro era un yate. Luego leí tu novela y la de nuestro escritor Germán Rodríguez Citraro y me di un gustazo recibiendo imágenes decesos días maravillosos . Uno de esos días , psre en un hotel de Torremolinos y me senté en la piscina y había un conjunto cuya música coqueteaba conmigo y empecé a cantar con ellos. Hubo un rapirt indescriptible yvterminet cantando hasta la madrugada. Los turistas gritaban y aplaudían desde sus balcones y pedían canciones. Los mesoneros me traían mensajes y no me dejaron ni cambiarme . Empezaron a llegar y yo en ropa de piscina cantando y dejándome querer. Experiencia no única (porque la he repetido mil veces en mi país y fuera de él en múltiples ambientes). Sigue escribiendo y haciéndonos recordar momentos especiales. Gracias!
ReplyDeleteOle mataor.
DeleteQue sabroso leerte!!! Despiertas la imaginación, me has hecho incluir Marbella en mi ruta, Dios mediante. Saludos
ReplyDeleteGracias Joyce…te mando un abrazo.
DeleteViví un año y algunos meses en dos visitas de trabajo en Sevilla y visité toda la costa al Sur , desde Motril hasta el Este de la costa del sol , al Sur de Andalucía.
ReplyDeleteMe paraba en cada pueblo y tomaba, cantaba y me divertí muchísimo imaginando que mi carro era un yate.
Luego, con los años, leí tu novela y la de nuestro escritor Germán Rodríguez Citraro y me di un gustazo recordando y reviviendo imágenes de esos días maravillosos .
Uno de esos días , paré en un hotel de Torremolinos y me senté en la piscina donde había un conjunto, cuya música coqueteaba conmigo y empecé a cantar con ellos. Hubo un raport indescriptible y terminé cantando hasta la madrugada.
Los turistas gritaban y aplaudían desde sus balcones y me pedían canciones. Los mesoneros me traían sus mensajes y los que estaban en el área de piscina no me dejaron ni cambiarme . Empezaron a llegar y yo, en ropa de piscina, cantando y dejándome querer. Experiencia no única (porque la he repetido mil veces en mi país y fuera de él en múltiples ambientes). Querido y admirado Bernardo, sigue escribiendo y haciéndonos recordar momentos especiales. Gracias!
Pedro Vegas es mi amigo y creía que todavía vivía en Abu Dhabi, pero ahora se que está en Marbella. A lo mejor en el verano voy a comer pizza en su local
ReplyDeletePues a comer autenticas pizzas andaluzas jajaj
Delete