TIBIOS APLAUSOS

            TIBIOS APLAUSOS

            Ellos ya van adoctrinados, sabrá Dios que les prometen, ya van dispuestos a aplaudir a cualquier cosa que se diga ¡ese es el trato!

            Se levanta la educadora mal educada y asegura el peso testicular de Maduro, le ensalza y le defiende, con esa sonrisa que no aguanta un análisis de microgestos de ¡lie to me!

            No es el niño el culpable de la sequía en el Gurí, es la deforestación descontrolada la que ha hecho desaparecer selvas completas buscando oro. Igualmente no es la guerra económica la que los tiene hambreados es el “Holomodor” (buscar artículo de Agosto del 2015 en este mismo blog), vocablo ucraniano que mata por hambre, no, es la ineficiencia y el saqueo.

            Como tiene una indudable cara de tonto, es así mofletudo, lento, grandote, torpe, le hemos considerado, pero ya tiene junto a su mala suerte, tres largos años de mandato ¿Qué les parece?, ¡Nicolás Maduro tiene tres años de Presidente de los venezolanos!

            En la ciclotimia de la naturaleza, que se subleva con frecuencia, ahora están cayendo sobre la Capital torrenciales lluvias, pero las alcantarillas deben estar tapadas, como es de esperar cuando no se hace mantenimiento y por ende habrá inundaciones citadinas.

            Se regulará oficialmente el consumo eléctrico por cuatro horas diarias por cuarenta días de paso por el desierto, infiero, al mejor estilo de Moisés. Cada vez se hace más difícil hablar con alguien vía telefónica y el internet posee una vergonzosa velocidad, que por aquí en los Estados Unidos la multiplicamos por treinta y tres.

            Pero sigue hablando, cree que sigue influyendo, trata de seguir en el infructuoso ejercicio y hasta a Cilia se le nota la cara de tedio.

            Los Ministros acuden a la Patria y ya nadie cree en la Patria y le comentaba a mi madre política que hasta han logrado que en lo personal pierda el interés por el estudio de la historia, por cuanto me hiede como la inventan y reinventan para buscar tibios aplausos.

            Acuden a epopeyas que no le corresponden, celebran fechas desconocidas, cambian el nombre de todo para que perdamos el arraigo, cambian el huso horario, que nada tiene que ver con la política sino con el calendario gregoriano, la longitud, el efecto de rotación y traslación de la tierra y se creen por ello el ombligo del planeta, mientras el resto se burla de su ignorancia, de su arrogancia y de su incapacidad.

            Cuando logra, sin mucho éxito convocar al grupúsculo que aun busca su camiseta roja y tal vez un sándwich, se va, como es lógico, por las ramas, ya nada o poco tiene que decir, ya nada tiene que ofrecer y logra con timidez tibios aplausos cuando su inflexión les indica a los pagados, pero tiene tres largos años, no es poca cosa y ¿saben qué?, creo que seguirá.

            El problema no es Maduro, el problema es el sistema. Chávez murió y lo mismo pensábamos, pero las cosas no se arreglaron, por el contrario. Creo que ya recordamos el 2015 como un ano de mucha prosperidad.