A CRUZAR LOS PUENTES DE PRAGA
Invitamos
a almorzar a esa bella pareja de amigos cultos, escritores y maduros, llenos de
viajes y buen gusto. Llegaron diez minutos pasada la hora establecida, por
cuanto ella, que vivió en París, nos dice que es eso lo correcto para los
franceses, los raros franceses, pero que así, por diez minutos de retraso, como
gentileza se le cede ese tiempo a los anfitriones para terminar los detalles y
su marido y yo, pensamos que es esa más una excusa que una gentileza.
La
muy famosa y bella actriz Elizabeth Taylor al ser interpelada por su dos veces
marido Richard Burton, no menos famoso y millonario: ¿Qué deseas para nuestro
matrimonio, pídeme el regalo que quieras? Y ella contestó: "vayamos a cruzar
los puentes de Praga".
Nuestros
amigos van a Europa dos veces al año y con los efluvios de los vinos Rivera del
Duero, pues, hablamos de ir juntos a España y Portugal, pero Ruth, dijo: ¿por qué no vamos a cruzar los puentes de Praga? Y todos aplaudimos la fina idea, porque
Praga en la República Checa es esta: ‘’Situada a orillas del río
Moldava, se dice que la ciudad histórica de Praga, capital de República Checa,
es una de las ciudades mejor conservadas de Europa. Prácticamente sin tocar por
las devastadoras guerras del siglo XX, Praga ha conservado muchos de sus
edificios históricos, castillos, catedrales, torres y puentes, que, durante los
últimos mil años, han sido el ejemplo resplandeciente de la arquitectura
románica, gótica, renacentista y barroca’’
Este
bello oficio de ser escritor y luego editor de libros, como lo he dicho en
repetidas oportunidades y lo seguiré haciendo, nos da la oportunidad de
relacionarnos con personas de suprema calidad intelectual, con personas de
modales principescos y de sencillez pueblerina, porque como lo dijera mi padre: "La única aristocracia que existe es la del intelecto".
La conversación
fluyó como siempre, sin cortes comerciales. También hablamos de libros, ¿Cómo no
hacerlo si es buena parte de la vida?, hablamos de su próximo cumpleaños a principios
de octubre y Doris y yo nos comprometimos en celebrárselo, no en Praga, sino en
Miami, porque serán ochenta y cinco años y mi amigo, bien vestido, enérgico,
con el humor de los inteligentes, sin problemas físicos ni mentales, pertenece a
la edad que no envejece.
Elizabeth
Taylor y Richard Burton, ambos fallecidos por supuesto, nos han hecho un favor
que nos pone a pensar. Cruzar los puentes de Praga, entre el puente de Carlos,
uno de los mas antiguos y el puente de Troja, el más reciente, probablemente se
encuentre una buena parte de la vida de nosotros
los escritores, de nosotros los que vivimos una vida paralela para poder contar
historias que con frecuencia no nos pertenecen, probablemente les pertenezcan a
Elizabeth Taylor y a Burton.
Celebraremos
con júbilo el cumpleaños de nuestro amigo, celebraremos la vida y la dicha de
conocerlo desde mi llegada al exilio, por allá en el 2006.
juradopublishing@yahoo.com
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