QUIERO VER TUS PARTES ÍNTIMAS

QUIERO VER TUS PARTES ÍNTIMAS

            Por ocultadas, prohibidas, escondidas, son esas partes muy íntimas y tan solo desearía verlas, no exijo ninguna otra experiencia sensorial, como tocarlas, olerlas, besarlas no, solo verlas y me conformaría con que inclusive fuera de lejos, no habría problema alguno, solo lo que quiero es llevarme una impresión en primera persona de lo que me imagino, porque a veces peco de tener una imaginación volátil, estratosférica, maligna, ionosférica, vuelo y vuelo imaginándome cosas que con frecuencia no coinciden con la realidad, pero ¿si no fuera así, como se podría escribir?

            Yo quiero ver sus partes más íntimas, esas escondidas solo dada a pocos, a los seleccionados, esas que solo se le muestran a aquellos que por selección natural darwiniana son los que califican para la intimidad. Por ejemplo: yo quisiera acceder a las partes íntimas de la repartición de los dineros del Comando Naval de Logística de la Armada, como les llega a los buques, cuanto y bajo cuales restricciones revolucionarias, me encantaría también como se está manejando el dinerillo del Comando General, lo que se llama la Actividad 01 y la 02. Imagínense, ya esto sería como ir a Disney World, me daría mucha tinta, muchas letras, muchas ideas obscenas, pudiese escribir todo un texto largo de algunos pasajes eróticos si supiéramos como son las partes íntimas del Miraflores donde vive la Cilia- Flores- y Maduro, como serán las partes íntimas de la casa presidencial La Casona, donde moran ilegalmente la Kardashian de Sabaneta y el Príncipe consorte Arreaza, sería encantador conocer todas las partes íntimas más patrióticas y revolucionarias.

            El Ministerio de la Defensa, también posee unas muy importantes partes íntimas, tanto, que nadie sabe el nombre del Almirante al que le decomisaron de su carro 110 kg de alcaloides, dentro del estacionamiento del poder que regenta la defensa ¡eso es lo que yo llamo intimidad!

            Como se están pagando las deudas de mantenimiento de las plataformas aéreas, los batallones de tanques y por supuesto, como no nombrar lo que bien conocí, las Fragatas, todo eso es muy íntimo. Insisto yo no quiero oler esas partes, ni tocarlas, solo quiero verlas, porque es una suerte de fetiche sexual que me inspira, al sospechar los dudosos y poco íntegros manejos de todo lo que a ojos vista debería ser decente, pero no, saben Ustedes, mis malvados lectores que debe haber algo oculto y pecaminoso, algo que nos intriga a seguir sospechando que habrá bajo esa falda revolucionaria y saqueadora, que intenta sin éxito ser de alta alcurnia, pero que sabemos de baja cama.