Saturday, August 10, 2024

CUENTOS DEL MAR, UN LEBECHE BONACIBLE

 

CUENTOS DEL MAR

UN LEBECHE BONACIBLE

            Apenas cuatro nudos con todo el trapo dado. Así le decimos los marineros cuando vamos a toda vela.

            Un viento como este título ‘’un lebeche bonancible’’ un apacible viento del suroeste, muy tranquilo y ya la tarde está en poniente y yo voy hacia el sureste.



            Luego del estrés del poco sueño, confieso que en este inmenso océano, no me apetece hacer mi situación astronómica, para darme cuenta de lo que sé: estoy fuera de derrota, pero corrigiendo, porque, aunque vaya a cuatro, la corriente tiene casi dos, de forma que domino el segmento, afino y allí voy.

            Destapo una vieja botella de un whiski irlandés cuya etiqueta se ha destruido por la humedad, el roce y el medio, además de que tiene al menos un año a bordo desde que mi buen amigo, el Capitán John Walsh, me la regaló e insistió que era el elixir de los dioses, pero me temo que no era así, a menos que el Dios sea irlandés.

            Me sirvo uno y un segundo y decido bañarme con el agua de la mar antes de que anochezca y así lo hago. Me sirvo un tercero por la excusa aquella de la temperatura y allí mismo, la vi, a la Polar, la estrella maestra, la referencia por antonomasia. A su izquierda distinguí en aquel cielo límpido, un ábside planetario impecable sin una sola nube, a la Osa Mayor, con su inconfundible forma de cometa invertida y por encima de ella estaba Cefeo, la constelación. El grupo en forma de W de whiski, otra vez el whiski y me serví un tercero, ¿o es el cuarto? ¿porque no? y esa es Casiopea.

            Para ustedes marineros que leerán este diario de navegación, si un día como hoy donde no deseo situarme, por todo lo que me ha pasado, por el cansancio y por tener certidumbre de que voy con buen rumbo hacia el punto de fantasía. Tomando la Polar como referencia principal y punto de partida, pueden ir trazando líneas y triángulos, identificando fácilmente las principales.

            Por ejemplo, si formas un triángulo con las dos estrellas bajas de la Osa Mayor y la Polar, encuentras a Capella, pero esto no es una clase de navegación astronómica, este es un capitán de velero un poco ebrio viendo hacia el cielo, sentado semidesnudo en la popa y mira, me dije: allí están las Pléyades, también logro identificar a Andrómeda, junto al cuadrado de Pegaso, ¿Pegaso?, la madre de Pegaso jajaja

            Deben recordar la diferencia entre una estrella y un planeta. Las estrellas titilan y los planetas no. Orión, mi favorita, allí está la bandida, confundiéndose con sus hombros imaginarios Betelgeuse y Bellatrix y esa cerca debe ser Rigel.

               Creo que la soledad me está afectando y recuerdo aquel pensamiento de Lope de Vega, enseñado por mi padre: ‘’De mis soledades vengo y a mis soledades voy, porque para estar conmigo, me basta mi pensamiento’’

            Si, parece que este whiski irlandés no es tan malo.

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