LA GENERACIÓN PERDIDA
¿Pueden
creerlo? Que les llamen a Ernest Hemingway, a Pablo Picasso, a Scott Fitzgerald,
a John Dos Pasos a Salvador Jacinto Felipe Dalí, Luis Buñuel y a otros muchos brillantes,
pero menos famosos ¿la generación perdida?
Aquí
estoy sentado solo, en el restaurant donde daremos un brindis esta noche,
tratando de escribir este invento de Gertrude Stein quien fue una mujer muy
importante para todos los nombrados anteriormente. Ella en su casa poseía un salón
donde les invitaba a comer a todos aquellos que hacían de París una fiesta,
como bien lo escribió Hemingway, porque era cierto, París era y sigue siendo
una fiesta de intercambios intelectuales, de pensamientos, de poesía, de glamour,
de invención literaria, pictórica, plástica en todas su formas y Gertrude sentaba
frente a la obra de cada artista, a su autor y de esa manera no tenía que
lidiar con el ego de cada uno.
Nosotros,
mi generación, hemos heredado de ellos lo que se sabe, lo que aun manejamos los
escritores, lo que aun imitan los pintores y escultores, poetas y juglares,
pero indefectiblemente cada vez que prendo la radio en mi vehículo sale un reguetón
con estos individuos de formas y géneros indescifrables, de cultura escasa, de pocas
palabras porque no conocen muchas, de cabellos multicolores, de disimiles
conductas, en fin, esos tipejos que parecen influenciar a una buena parte de la
generación actual, la cual si posee evidentes síntomas y símbolos, poseen diagnósticos
indiscutibles de enfermedades venéreas que han dilapidado el buen gusto.
La
habitación de mi hotel, aun la arreglan de acuerdo a mínimas exigencias que he
impuesto y por ello continuo en mi restaurant, escribiendo y revolcando mi
memoria en la vida y obra del ‘’Gran Gatsby’’, ni hablar de ‘’Por quien doblan
las campanas’’, ‘’París era un fiesta’’, ‘’Las nieves del Kilimanjaro’’ y créanme
que no puedo evitar la antipática comparación con Luisin y Yandel, creo que se
escribe así, realmente no me interesa o Camilo, un bigotudo estrafalario, medio
tonto que susurra, pero a lo que vamos por favor que Gertrude Stein llegó a
decir que eran la generación perdida porque entre los dieciocho y veinticinco años,
quien no tenga una experiencia civilizada, pues, esta perdido por siempre y
todos ellos fueron de alguna forma tocados por aquella Primera Guerra Mundial,
incivilizada como todas las guerras, absurda, violenta, asfixiante, castrante momentáneamente
de los talentos, pero que hizo reflexionar para luego crecer y hacernos crecer.
Creo
que a estos reguetoneros, cantantes susurrantes, manerados, mal vestidos,
abortistas de la elegancia y las buenas maneras, les hace falta una guerra, así
sea una corta que les obligue a prepararse un poco mejor o sería mas
conveniente que fallecieran en ella, para permitir a todos aquellos jóvenes con
ansias de ser, de aprender, de surgir,
de hacer del arte algo mejor y mas depurado, pasen a influenciar desde la
inteligencia, desde la obra, desde el verdadero talento y no la pendejería superflua
y destinada a fallecer.
Qué
bueno que existió la generación perdida y que bueno que ha dado tantos genios a
la humanidad.
juradopublishing@yahoo.com
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