LA SOMBRA
ALARGADA DE UN HOMBRE
¡Claro
que tiene que ser criticado!
¡Claro que
tienen que inventar imperfecciones!
¡Es que era
iracundo!, armaba unos jaleos fenomenales cuando las cosas no salían como él lo
deseaba.
¿Y es que
acaso Napoleón no lo era, Bolívar, Mc Arthur, George Patton? Y probablemente
sus ejércitos son un poco menores.
Durante la
guerra civil española, tuvo que esconderse porque los estaban buscando y
asesinando como cucarachas y al imponerse el Generalísimo por la gracia de
Dios, Francisco Franco Baamonde, pudo por fin vestir su uniforme y entonces también
fue criticado por no imponerse al dictador, carajo: ¿y los españoles que
quieren? ¿Si lo hace es porque lo hace y si no es porque no?
Ante esa
disyuntiva, ante esa conducta social que nada satisface, decidió seguir sus
criterios y a quien le guste bien y al que no también.
En una de
las visitas y revistas a sus ejércitos, una dama aseguró tener un problema con
su marido y que no sabía conciliar el judaísmo de él con la fe católica de ella
y tan solo contestó: “hija mía, no existe ningún problema, yo soy un cura
católico y adoro desde mi niñez al primer judío del mundo, así que ve a tu casa
y ama a tu marido”
De una
oratoria contundente, de un humor a toda prueba y una actitud inspiradora en
los grandes principios teologales como son “La fe, la esperanza y la caridad”,
el Padre de pueblo, venido a mas como Santo (que siempre lo fue) José María Escrivá
de Balaguer ha dejado en este mundo una sombra alargada de su obra, LA OBRA DE
DIOS, que en latín traduce “Opus dei”
El líder que
no desee ser criticado, depauperado, humillado, calumniado, insultado y vejado,
lo mejor es que se retire, pero aquellos con vocación de mover masas, de
inspirar, de orientar a las almas, de amalgamar virtudes y hacer de ellas
grandes obras, a esos incansables trabajadores que todos admiramos por sus
capacidades, si, a esos se les tira piedra como a los árboles que dan frutos,
de manera que bienvenida la mentira como prueba de templanza y como cilicio
recordatorio de la pasión de Cristo que fue el primer maltratado.
Pueden
criticarlo, pueden hablar de una inmensa y mentirosa influencia de él sobre la
iglesia, pueden inventar que no es santo y nada, pero nada hará que la sombra
alargada de ese hombre se acorte, porque siempre la sombra la hace la luz y
ella, en el caso personal de San José María, proviene de Dios.
La doctrina
de la obra de Dios (Opus dei), ordena que santifiquemos cada cosa de nuestra
vida, que santifiquemos el trabajo, que santifiquemos las cosas ordinarias de
manera extraordinaria, porque “todos estamos llamados a la santidad, después del
bautizo” y estas son palabras de la Madre Teresa de Calcuta, que retumban en mi
mente.
Murió joven
en Italia a los setenta y tres, creo que fueron cuatro sus doctorados, pero lo más
grande de él, fue el inmenso ejército de fieles que cuidó con denuedo, después de
haber recibido la orden de fundar algo informe en aquellos tiempos y que comenzó
en los cincuenta con una docena de seguidores que ahora se cuentan en legiones.
Hola Jr, mi cuota de aprendizaje del dia de hoy domingo 25de set del 2016, gracias mil...
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