Saturday, September 10, 2016

DOCTORA: ¿ESTOY ENFERMA?


DOCTORA: ¿ESTOY ENFERMA?

            Ciertamente Doctora, tengo un fuerte dolor abdominal.

            ¿Desde cuándo lo tiene?

            Ya hace cuatro días.

            Muy bien, los exámenes de sangre no arrojan ningún problema, he ordenado hacerle un examen de heces para descartar alguna bacteria que esté maltratando el sistema digestivo, pero por ahora acuéstese boca arriba.

            ¿Le duele aquí?, No

            Levante la pierna derecha, ¿y aquí?, tampoco.

            Le voy a tocar con más presión y probablemente esto duela… ¿y ahora? Tampoco Doctora.

Muy bien en tres días pase por el consultorio que le tendré los resultados de las heces.

No llegaron a los tres días, al día siguiente ella recibió una llamada telefónica del consultorio médico de la Doctora, conminándola a ir a verse y como es de esperar, pensó en lo peor, el ser humano siempre tiene con cierta razón ese pensamiento selectivo hacia lo malo, pero es que no podía ser de otra manera, el dolor abdominal seguía y a veces hasta con más fuerza, no esperaron los tres días, llamaron en menos de la mitad del tiempo, lo que hace pensar que algo anda sumamente mal, seguramente deberá la amable Doctora tomar alguna acción inmediata antes de mi muerte, pensaba la paciente y mortificada venezolana.

En este país la eficiencia no anda suelta por la calle, esto debe ser algo grave, cavilaba la mortificada mientras se banaba y hasta preparaba una pequeña maleta que dejaría a la mano para que su hija la llevara al hospital si la internaban.

Llegó al consultorio y la secretaria de malas pulgas le dijo que tomara asiento. La espera fue infernal, mientras su cerebro trabajaba repartiendo en su mente las pocas pertenencias que tenía, además de su apartamento en el Valle, las fotos, eso sí era un verdadero tesoro, las de mamá cuando se casó en Guárico con mi Padre. Las de mis hijos cuando crecieron allá en Puerto Cabello, en Rancho Grande, en aquellos felices años setenta, ¡todo era bonito en Puerto Cabello!

            Pasadas un par de horas terribles, la Doctora pudo atenderla y hasta la sonrisa le pareció falsa,   porque estará sonriendo?, se preguntó, ¡no se dan malas noticias con una sonrisa!

Ciertamente Hermenegilda, Usted tiene un dolor abdominal producto seguramente de una muy mala digestión, no se encontró ninguna bacteria, bacilo o algún otro microorganismo que le dañe la flora intestinal, de manera que estas son buenas noticias. En vista de la escases de medicinas sería muy cruel de parte mía, le dijo la Doctora, ordenarle medicamentos que no serán mejores que una dieta, de manera que mucha sopita de pollo, sin grasa.

Hermenegilda, discúlpeme la confianza, pero después de los análisis de heces quisiera preguntarle y por favor de nuevo le pido disculpas; ¿Dónde consiguió caraotas negras?

 

 

3 comments:

  1. paradoja reveladora de la triste realidad que vivmos los que todavia estamos aquì, porque no tenemos otra opciòn o como materializarla...el irnos...
    saludos Jr y happy weekend..

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