Thursday, June 9, 2016

UN PRIVILEGIO DE LA INTELIGENCIA


UN PRIVILEGIO DE LA INTELIGENCIA

            Se dejó colar entre las sábanas, se aproximó, se acurrucó, absolutamente desnudo, con una pulsión incontrolable como hacía tiempo que no tenía y ella dormida, horrible con ese gancho en su pelo y una mascarilla de algo verde, un pijama que en los Estados Unidos podrían llamar “birth control” o control de natalidad. Se aproximó con sigilo al oído, imaginándose el intercambio de fluidos que se precipitaba en su mente y susurrándole le dijo: ¿sabes qué?, no tengo interiores.

            Tomarse las cosas con humor es un privilegio de la inteligencia y no sé quién es el autor o si soy yo mismo, pero es axiomático.

            Ella tan fría como siempre le contestó: échate para allá que mañana antes de irte a trabajar te lavo uno.

            Un niño recién llegado de Miami a Caracas, quien fue a visitar a los pocos familiares que aún le quedan en la ciudad fantasma, se consiguió con Jaimito, hijo de un diputado del PSUV.

            Mira Jaimito, yo tengo un sándwich y tú no.

            Sí, pero yo tengo una revolución socialista y Patria y tú no.

            El niño con su inocencia le riposta que algún día el también tendrá una revolución socialista.

            Y Jaimito le dijo: ¡entonces no tendrás sándwich!

           


No es fácil esto del humor, sino le gusta, por favor deje de leer, porque no se requiere una total explicación para conseguir una sonrisa, al contrario, debemos dejar solapadamente ocultas algunas cosas y por ello en Fuerte Tiuna dejaron de decir aquello: “Socialismo o muerte” porque alguien agregó: ¡valga la redundancia!

Ahora mismo en Venezuela dejó de ser un pecado capital la gula, porque se ha convertido en un milagro.

En aquella reunión de Generales, uno de los asistentes lisonjero y resteado, lleno de condecoraciones de sus logros militares en la guerra económica, expuso frente a Padrino López (el Ministro de Defensa) que la revolución instaurada por el Comandante eterno tenía tres grandes logros a saber: la salud, la educación y por supuesto la defensa y cuando preguntaron a los asistentes, por aquello del ego, cuales eran los problemas que deberían resolver, al unísono se escuchó: desayuno, almuerzo y cena.

Yo nunca he visto a uno de estos individuos riéndose con verdaderas ganas, todos hacen una mueca que pareciera congelada por el botox, es algo sin gracia como este escrito, sobre todo en el partido comunista poseen esa cara inconfundible de ex presidiarios, resentidos y aunque Pedro Carreño lo vista Louis Vuitton, siempre parecerá el que asaltó la cantina del batallón cuando estaba en el Ejército.

Los humoristas venezolanos están en aprietos, porque los gobernantes revolucionarios no tiene ni buen humor ni inteligencia, de manera que dejemos esto hasta aquí, antes de que Iris Varela ordene a uno de los pranes que me persiga y me haga pagar mis faltas y deslealtades contra la revolución bonita y pacífica, pero armada y violenta, de izquierda con lujos, pero con Chávez me resteo, mientras la espada de Bolívar pasea por la América latina. ¿Será que esto es un chiste que yo no entiendo? ¿Será que no poseo ni un dejo del fino humor que le caracteriza por ejemplo a Diosdado y a Mario Silva?

Queridos lectores, ellos jamás podrán tener fino humor, porque no tienen inteligencia y una cosa, va indefectiblemente ligada a la otra.

 

           

3 comments:

  1. Te garantizo que a pesar de las circunstancias tus lectores hemos sonreído. Gracias.

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  2. Hola, si me sacaste una sonrisa, que después se apagó al leer tu acerada conclusión, se estarán preguntando que es la inteligencia...

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