Saturday, May 30, 2015

SORPRESAS PRESIDENCIALES


SORPRESAS PRESIDENCIALES

                El Padre Rumín Domínguez estaba reunido con las señoras en las oficinas de la parroquia, haciendo algunas coordinaciones, hasta recibir la extraña llamada que le aterrorizó: “Padre, es el agente tal del Servicio Secreto de los Estados Unidos, tenemos que hablar con Usted, muy bien, le contestó el Padre: ¿y cuando vienen?

El agente: ya estamos aquí, por favor venga al templo.

                En su recorrido terrorífico hizo un rápido acto de constricción, sobre sus pecadillos, sobre aquella lejana falta o mentira blanca que tal vez su humana condición le obligara, buscó en su mente y nada consiguió excepto la estoica postura de un individuo vestido de negro, con anteojos también negros, con actitud igualmente sombría que le increpó:

El agente: necesitamos hacer una revisión exhaustiva de la iglesia y requerimos de su autorización. El Presidente de los Estados Unidos le hará una visita y no se lo puede comunicar a nadie.

El Padre: ¿y en qué tiempo estará aquí el Presidente? (con voz entrecortada)

El agente: en menos de veinte minutos, ya viene en camino.
                Apareció la delgada figura del Presidente Barack Obama en el templo del dolor y de la fe cubana y con la humildad del santo varón Juan Rumín Domínguez le recibió y le atendió, le explicó tantas cosas de la iconografía, el mural de setecientos cuarenta y siete pies cuadrados que está detrás del altar en tonos marrón y crema como la piel del cubano y no dejó pasar la oportunidad de tocarle el tema al Presidente, sobre el dolor de las más de cinco décadas de muertos y dictadura, de las negociaciones con Raúl Castro, que deberán pasar primero por los derechos humanos del pueblo todo.

                “En su histórico anuncio por televisión en diciembre, Obama mencionó a la ciudad de Miami como un lugar que "nos recuerda que los ideales son más importantes que el color de nuestra piel", y "una demostración de lo que el pueblo cubano pueda lograr".

                Yo vine a estas benditas tierras por primera vez en 1978, cuando al pasar al último año del bachillerato mi Padre nos mandó junto a Mamá como premio y la ciudad llegaba un poco mas allá de Lejune Road. El exilio me ha traído nuevamente y el crecimiento ha sido exponencial y es un hecho que detrás de cada desarrollo urbanístico se encuentra un cubano próspero y trabajador que seguramente nació aquí, que forma parte de esa segunda generación a la que pertenece el Senador Marco Rubio.

                El Presidente se ha anotado una muy importante con esta comunidad, inteligente y sagaz, como ya lo hemos escrito, no da puntada sin dedal, mientras el Rector Padre Rumín Domínguez, le invitó a rezar juntos un Padre Nuestro frente a la Santa Virgen que protege a los balseros que prefieren arriesgar la vida en el peligroso estrecho de la Florida que seguir viviendo en las miserias del comunismo del absurdo y del hambre.

                Solo en Democracias suceden estas agradables sorpresas presidenciales. ¡Felicitaciones al Presidente!

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