Monday, January 5, 2015
LA CASA DE MADURO EN CHINA
Les ruego que no crean esta historia, pero estoy seguro que existió en las sillas de cuero de testículo de zancudo neozelandés que mandó a poner Chávez en el avión presidencial.
A treinta y dos mil pies de altura, la bulla del ejército de acompañantes del Presidente de Venezuela se hacía sentir al otro lado de la puerta, mientras Nicolás estaba en el privado con la primera combatiente, analizando seguramente el futuro nacional y los métodos a usar para lograr la prosperidad.
Cilia: por allí hay rumores.
Maduro: ¿vas a empezar otra vez?
Cilia: ¿y si antes de irnos del gobierno pasamos por Washington y me dejas ir a Tyson Corner a la tienda Louis Vuitton?
Maduro: ajá y ¿porque no vamos cuando entreguemos el gobierno algún día?
Cilia: ¡porque te van a meter preso, pendejo!
Cilia: ¿y adónde vamos a vivir después de esto? En Cuba ya no será, con la broma que nos hizo Raúl de aliarse por sorpresa con los Estados Unidos, en Rusia tampoco con la rabia que te tiene Putin y de paso ese es capaz de venderte con lo mal que está su economía, ¡en Ucrania ni de vaina Nicolás!, ni siquiera pienses en el medio oriente y mucho menos en la India que yo sé que a ti te gusta…entonces… ¡lo que queda es China!
Maduro: mira mija, si yo llego a comprar una casa en la China, lo mas seguro es que me la expropien con la deuda que tenemos y que ellos saben que no podemos pagar mas nunca, de manera que lo que te sale es la Casona cuando se vayan las hijas de Chávez, porque yo pienso hacer lo mismo, vendrá otro y nosotros nos vamos a vivir gratis y cuidados.
Cilia: ¿Cómo que vendrá otro? ¿Te das cuenta que si hay rumores? ¿Y entonces que carajo vamos a hacer a China, no vas a comprar una casa?
Maduro: Voy a China a ver cómo vamos a arreglar este peo y a buscar billete. Tu pones la cara esa de murciélaga con diarrea, agarras el ramo de flores y yo pongo la cara de estadista, me amarro la bufanda de la bandera nacional para que todos sepan que ya no soy el chofer y me puedan identificar ¿me entendiste? De todas maneras si lo que quieres es carteras del Vuitton ese, los chinos son excelentes falsificadores, tranquila que yo le digo al agregado naval que te consiga una o varias ¿me volviste a entender o te lo repito?
El avión presidencial rompía la mitad del huso horario porque Venezuela tiene la otra mitad, mientras la rumba continuaba sin parar al otro lado de la puerta, donde la champaña corría como el Ganges y Cilia muy molesta, meditaba sobre el desacierto de ser la cómplice del Presidente obrero, mientras pensaba en Clinton, Sarkozy y otros presidentes mas apuestos y hasta mas inteligentes.
Vamos a ver si pasamos una nueva verguenza, o si logran conseguir algo.
ReplyDeleteEse es el problema principal de "inventamos o erramos" "cuando aceptamos un trabajo o tarea paea el que no estamos preparados". Esos libros como que en vez de leerlos, los quemaron para echarle abono a un arbol de tres raices, que por lo visto, se convirtió en un mamón macho.
Si de entrada escribes "Les ruego que no crean esta historia" entonces desde el inicio es una mentira, por lo tanto ni siquiera información interesante, por lo tanto una basura más de la que circula en la WEB. No importa, lo bueno de haber perdido mi tiempo, es que me ayuda a filtrar y ser mas selectivo.
ReplyDeleteTienes razon Jose Noriega...es una fabula que no tiene la culpa de tu mal humor y me parece muy bien que no pierdas tu tiempo leyendome...en cambio a mi me gustaria mucho leerte.
ReplyDeleteDebemos tambien recomendarte....!QUE NO SEAS TAN TONTO ! jajaja
ReplyDeleteEsperemos las luces del ilustrìsimo forista que te zahiere, o intenta hacerlo. OJalà y escriba tan bien como ataca.
ReplyDeleteDefinitivamente el amigo Noriega perdió su sentido del humor. Particularmente pienso que este tipo de ejercicio literario es interesante para mantener nuestra mente abierta a las distintas situaciones a las que nos expone el individuo.
ReplyDeleteEs una sátira, colega, una sátira...
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