LA IGNORANCIA ...Eddy Barrios

Se acercaban las celebraciones del primer centenario del glorioso 4 de abril de 1984. Era un día tan luminoso y frío de abril, como el de entonces, y los relojes ya ni daban las trece, porque hasta los letreros del tiempo decían “No hay” Winston Smith III veía, por su único ojo, el cartel que decía: “EL GRAN HERMANO TE VIGILA”, en letras derruidas y manchadas de restos de plastas lanzadas por un general alzado, hecho preso por su sacrilegio. Las consignas del partido habían sido parafraseadas por una caricaturista de nombre Rayma, quien había colocado una firma extraña de unos garabatos del Gran Hermano, en una línea recta interminable sobre cada idea, allí rezaba: LA GUERRA ES BIOLOGICA LA LIBERTAD ES DE PINGA LA IGNORANCIA DE NM ES ARRECHA Caminaba apresuradamente porque le habían tirado el dato de que había llegado el pollo venusino y a él le encantaban, eran mutaciones transgénicas avanzadas, de tres patas, las cuales habían resuelto el problema de los gustos familiares por los muslos. El problema era alcanzarlos para matarlos ya que corrían endiabladamente. Le correspondían, por su tarjeta electrónica (chip) dos pollos, que eran seis muslos, los cuales a razón de uno por persona cada mes les permitirían comer durante seis meses (eran seis en casa, William, Katherine su esposa, dos niños y los padres de Katherine, quienes eran unos viejos que comían como niguas). Los cuatro ministerios entre los cuales se dividía todo el sistema gubernamental seguían siendo: el ministerio de la Verdad a cargo de JVR III, que se dedicaba a las noticias, a los espectáculos, la educación y las bellas artes. El Ministerio de la Paz, para los asuntos de guerra a cargo de Teresa II. El Ministerio del Amor, encargado de mantener la ley y el orden a cargo de Diosquitao II. Y el Ministerio de la Abundancia, al que correspondían los asuntos económicos a cargo de Merente II. Sus nombres, en neolengua: Miniver, Minipax, Minimor y Minindantia. El PDVAL de la esquina estaba abarrotado de colas por clases, a él le correspondía la de los mochos y ciegos, ya que le faltaba el dedo índice de la mano derecha, asunto bastante común entre los neocompatriotas, a consecuencia del desgaste en las máquinas de reconocimiento e identificación biométricas. El ojo sufría de una lesión en la córnea, gracias a Dios temporal, derivada de tratar de picarlo cuando lo metía en el identificador de pupilas, para tratar de hackear el sistema y sacar tres pollos. Al entrar se dirigió a la carnicería y ordenó su ración, mientras tanto la esposa iba al de la harina precocida importada, porque desde 2014 se había marchado el traidor apátrida Lorenzo Parachoques…y caídas, a Panamá, desde donde nos la exportaba a precios en dólares. El verdugo supervisor de la caja le miraba con desdén, tratando de resetear el INGSOC para detectar mentadas de madre y otras amenazas veladas en las miradas de odio fuera del tiempo reglamentario de criminales del pensamiento y saboteadores. Allí mismo detectó le guiñada de Winston, quien desde su único ojo miraba las piernas de la cajera Lucía, quien ese día lucía su faldita corta de provocación premeditada, ordenada por el G2 cubano. - Párate ahí Winston, tú estás pensando mal, como le dijo el señor Camacho a la cotorrita en su nidito cuando ésta le pelaba...era el palo, donde estaba encaramada. Tú ya te llevaste tus dos pollos y tus 4 paquetes de harina para seis meses. - No, respondió Winston tratando de utilizar el doblepensar, lo que pasa es que no pude alcanzarlos y aún no he comido mi muslo que me toca y la harina se mojó en el último aguacero y como en ese instante el saboteador de Efraín Salazar le subió el volumen a todo dar a su teclado se fue la luz no pude ver por mi único ojo… …Aquí me desperté y no puedo terminar mi relato del sueño que tuve esta madrugada. Eso me pasa por acostarme leyendo vainas de las que me recomienda Bernardo Jurado.