UN INFARTO EN EL PROCTO

Yo no sé por qué, tengo que escribir sobre esta materia que me persigue como si fuera el paladín de las causas perdidas, pero no tengo otra opción que abordarla, porque vemos que en Venezuela, están y seguirán pasando cosas interesantes: De acuerdo a la IATA, han bajado en cuarenta y nueve por ciento la afluencia de los vuelos desde Maiquetía al exterior. Los obreros de SIDOR están alzados contra la falta de honra de los contratos colectivos y la producción de aluminio ha mermado considerablemente. Se aproxima indefectiblemente el alza de los precios de la gasolina, toda vez que el Gobiernucho ya no tiene flujo de caja y de acuerdo a nuestra investigación, el regalar la gasolina a los venezolanos importa la erogación de $15.000.000.000 anuales para tener el combustible más barato que el agua potable. El aeropuerto internacional de Maiquetía tiene algunos meses sin aire acondicionado. Un General de División gana mensualmente el equivalente a $162 y un teniente $62, por supuesto, haciendo la salvedad de que aún no participe del cartel de la droga. De acuerdo a un informe recibido la semana pasada, tan solo de parte de Venezuela se recibe en los Estado Unidos el treinta y siete por ciento de la cocaína que entra a este país. Si observan con detenimiento, seguro estoy que Usted, a menos de que sea amigo de Cilia Flores, la autodenominada primera combatiente y ahora esposa de Nicolás Maduro, no conoce a nadie que se denomine Madurista y créanme que tengo dudas con la Cilia, de manera amigo lector que por tonto que sea Maduro, observa que ya no tiene liderazgo, creo que nunca lo tuvo y el celebrar en diferentes sitios del país el cumpleaños de Chávez, tampoco le trajo mayores dividendos. Es cuestión de tiempo que se le presente un intempestivo infarto a nivel del procto, después de la patada que las circunstancias le darán.