CUANDO NADIE
TE DETIENE
A
finales del 2007, escribí mi primer libro y envié un email a las doce
editoriales que consideraba importantes, nadie me ha contestado aún.
Decidí
autopublicarme y me alié con una persona que ahora trabaja con nosotros, un
editor de vieja data que me enseñó casi todo, porque el resto lo estudié por años
y me temo que lo sigo estudiando. Es esta una profesión con un conocimiento
exclusivo que debemos conseguir y lo bueno es que es fácilmente digerible.
Con
$72 abrí una compañía de nombre Jurado Publishing y con $9,50 me hice unas
tarjetas personales y llevé algunas a la librería "Periódicos y
Revistas", por allí en la cuarenta y se las entregué a mi amigo Eduardo
por si algún cliente quería publicar. Me devolví a casa y antes de llegar, recibí
la llamada de Eduardo: un escritor de gran formato, más de trescientas fotografías
a full color y lo quería cosido con hilo de seda, o sea el Rolls Royce de los
libros.
Entre
los pliegues de la vida, estaban los fatalistas: "ese negocio de los
libros no va a ninguna parte, ya nadie lee, ya nadie escribe más de 120
caracteres en Twitter, vas a fracasar, dedícate a otra cosa" y llegó Doris
a la vida y a la editorial.
Cuando
nada te detiene, primero te dicen desde sus falencias y límites, lo difícil,
imposible o fracasado que será el futuro. Luego y cuando nada te detiene, te
dan algunos consejos de cómo hacerlo: ve por la derecha, haz esto o aquello y
yo tan solo me preguntaba sobre sus propios emprendimientos inexistentes, así
es la naturaleza humana, personas que no hacen nada te dicen como hacerlo.
Como
nada te detiene y no les hiciste caso, les da rabia, pero que nada te detenga.
Ellos están expectantes esperando tu estrepitosa caída, comentan, murmuran,
chismosean, pero nada te detiene.
Llegó
el restaurant Il Forno, donde hemos presentado fácilmente a más de cuarenta
escritores. Llegó el Restaurant Casa Luis de mi desaparecido amigo Luis
Schilling y también lo hicimos. Llegó Facebank, Zona Strike, Ricardo Barboza y
Frog Creative Services, a todas estas, reclutábamos a los mejores talentos:
Eddy, Kiko, Pablo, Cristina, Francisco, Ricardo, Luis Gonzalo, Aquile y no cobrábamos,
solo daba para pagar servicios y reinvertir.
Cuando
llegò la pandemia los profetas del desastre a lo lejos pensaron: "ahora sí,
se los dije, fracasaron" y yo también lo pensé, pero, sorpresa, la
pandemia hizo brotar a ese escritor que todos llevamos dentro y fue nuestra
mejor época, la avalancha de escritores nos abrumaba, yo trabajaba de día y
noche para poder cumplir, Doris con disciplina y denuedo se desgastaba escudriñando
los manuscritos y decidimos cambiar, mutar, porque crecimos y el caparazón se
nos quedó pequeño.
Nos
organizamos, hicimos una sociedad de mayores beneficios y alcance y así nació
Jurado Grupo Editorial y seguimos creciendo, pasamos a tener entonces más
servicios y cuatro unidades de negocios y los profetas seguían observándonos y comenzó
un solapado ataque, así es la envidia.
Unidad
de negocios de Eventos Corporativos, que se encarga de las presentaciones y
bautizos de obras, entre otras cosas. Por supuesto la Unidad Editorial, nuestra
razón de ser, la Unidad de Entrenamiento, Liderazgo y Oratoria, porque puedes
escribir la Biblia y no saber hablar de ella y por ende no saber venderla y la Unidad de Publicidad, porque pensamos que lo que no se publicita no existe o
carece de importancia.
Cuando
tengas un objetivo, con metas, tareas, cuando sepas el rumbo, así la noche se
ponga oscura, simplemente continúa.
Las
personas que lo hacen bien se separan de los que no y los que lo hacen
excelente, se separan de los que lo hacen bien, de forma que es este un camino
de soledades, pero alto, stop, detente, sì, detente: en oportunidades detente y
afila el hacha.
Un
buen día, cuando estés acostumbrado a dar más servicios de lo que cobras,
cuando la honestidad sea el piso donde está parada la organización, cuando
entiendas que la ética es la manera de vivir mejor esta vida, cuando todo eso
ocurra, vendrán los milagros como nos ha sucedido recientemente. Por favor no
dejes de ver el video que te pongo abajo.
Tres cosas más: agradece, nunca te detengas y si eres una persona racional y pragmática, entonces cree en los milagros.
Gracias
por este premio que honra nuestro trabajo editorial y que nos indica que vamos
por buen camino.
www.juradogrupoeditorial.com
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