LOS SUEÑOS DE
LOS QUE RENUNCIARON
Siempre, si puedes hacerlo, será más
fácil no hacerlo, de forma que decides esperar el momento correcto, tener el
dinero apropiado, conseguir al socio inteligente y con experiencia, seguir
estudiando al mercado como excelente excusa para no tomar acción y sigues
leyendo libros de autoayuda, de negocios y de finanzas, te lo sabes todos, pero
sigues en la misma situación, porque siempre será más fácil renunciar y eso te traerá
problemas o al menos inconvenientes y allí voy:
El
primer problema que puedes ver es como tu amigo, de tu misma calle, de tu mismo
colegio, dio un salto cuántico y el estudia menos que tú, trabaja menos que tu
y además tu lo consideras menos inteligente, pero tomó acción y seguro tenía
miedo, pero lo hizo.
Inmediatamente
te sientes por debajo, defraudado porque conoces al culpable y como mecanismo
de defensa te dices: ¿y como voy a hacer esto o aquello si tengo una familia
por la cual velar?, excelente excusa, aplausos porque ella te libera
parcialmente de la frustración.
Si
me preguntaras a mí te diría: ‘’como tienes una familia por la cual velar, te
sugiero que tomes una acción, en este momento, en este día y con lo que tienes’’,
pero no, no lo harás porque se requiere más que eso, se requiere un deseo no
negociable que tú no tienes. Por otro lado, comenzaste a tener un sentimiento
nuevo en ti, ‘’la envidia’’
Volteemos
este cuento: tu eres quien ha logrado sus sueños, lo haces con disciplina,
deseo, fe, inteligencia, simpatía, sabiduría, conocimiento especializado y
mucha perseverancia, constancia y te rodeaste de los mejores en una sana relación
valor por valor.
Ya
te enteraste que tienes odiadores gratuitos, personas que te adversan por el
solo hecho de ser, individuos frustrados porque sin saberlo ellos renunciaron a
sus propios sueños y tu no, de hecho probablemente ellos no sepan ni siquiera
cuales son sus sueños, es como la persona a la que se le pregunta: ¿Qué quieres
ser? Y te contesta, quiero ser famoso. Una respuesta vacua, incolora, sin
objetivo aparente.
Te
traigo una buena noticia: los frustrados, esos que te odian siempre están por
debajo y tu ten cuidado con no ser uno de ellos, por otro lado, los ganadores nos
enfocamos en los objetivos y trabajamos cada centímetro hacia ellos, de forma
que la regla es fácil: los triunfadores nos enfocamos en los objetivos, los
perdedores se enfocan con envidia en los triunfadores y en su puesto que queda
exactamente por debajo del envidiado.
Toma
acción y si tienes miedo, hazlo con miedo y al decidirte te aseguro que el
miedo desaparece, porque ya no formas parte de los miedosos y correrá a buscar
a otro. Por cierto, el proceso de triunfo debe ser grato y amable sobretodo
contigo y tu equipo, de forma que no te olvides de sonreír que eso además de
traer muchas ventajas, vuelve locos a quienes te adversan.
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