UNA FLECHA LANZADA AL UNIVERSO

 

UNA FLECHA LANZADA AL UNIVERSO

            Rhonda Byrne, ¿la recuerdan? La autora del libro ‘’El secreto’’, escribió otro titulado ‘’La magia’’ que he leído hace ya algún tiempo, pero que en la dedicatoria, dice lo siguiente: ‘’Que La magia abra un nuevo mundo para ti y traiga gozo a toda tu existencia’’ mas adelante escribe palabras del autor Roald Dahl, fallecido en 1990: ‘’Los que no creen en la magia nunca la encontrarán’’, por supuesto amigo lector, no nos referimos a la magia como tal, sino a lo que podríamos llamar milagros, cosas inexplicables que Rhonda ha llamado, infiero que por motivos comerciales ‘’La magia’’, pero a lo que vamos que ayer he tenido una reunión llena de magia.

            Eran los años noventas y por allá en el amado Puerto Cabello, saliendo de mi trabajo vi un cartel que anunciaba la presentación en el hotel Cumboto del famoso cantautor Ilan Chester, llamé al hotel y pedí me reservaran la suite, una que quedaba en el segundo piso en la esquina que daba hacia el mar o al menos se podía ver una pequeña hebra azul lontananza y me dijeron que no, que allí se hospedaría Ilan, entonces pedí la siguiente y también me la negaron porque allí se hospedaría Gustavo Pierral, el famoso locutor y presentador, pues entonces me hospedé en la siguiente y tuve la grata oportunidad de disfrutar el descollante espectáculo y de conocerlos a ambos.

            El niño de catorce años, sabía que quería, suponía que existía la magia porque si no, no hubiese enviado esa carta a Renny Ottolina, millonario, joven, famoso como nadie y el número uno de la televisión y la radio de Venezuela por allá en los setentas, con récords de audiencia aun no superados y la envió con miedo pero con valentía, solicitando ir en persona a ver el programa en vivo del famoso presentador, esto era algo improbable, que ese caballero tan ocupado, se encargara de la nimia solicitud de este flacuchento estudiante de bachillerato.

            Días después en el colegio, todos le felicitaban, Renny lo había nombrado en vivo, ordenando a la producción comunicarse con el valiente joven Gustavo Pierral y que lo trajeran y además mandó un mensaje a su padre diciéndole que no le regañara, fue la primera flecha que Gustavo lanzó hacia el universo y cayó muy bien y me temo que se mal acostumbró a ello, me temo que entendió la magia, porque Renny le recibió en su despacho, hablaron, le dijo también de sus desencuentros con su padre, pero que se veía reflejado en él. Acto seguido, le golpeo con cariño el hombro y le dijo otra frase mágica: ‘’estas empezando bien’’ y Gustavo se preguntó en silencio: ¿empezando en qué?

            

Gustavo Pierral, comenzó siendo el office boy, mientras también estudiaba en su colegio, de la producción más famosa y multimillonaria de la televisión de la época y esa relación duró seis años ascendiendo de la mano del número uno.

            La magia continuó y Pierral popularizó en los medios, una frase con la que cerraba sus programas y que ahora les regalo: ‘’Gracias por existir’’

 

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