VALORES ALTERADOS

 

VALORES ALTERADOS

    Estoy muy contento de que Disney haya despedido a una tonta que le hizo perder millones de dólares luego de seis largos años de desacierto gay, trans, bi, o lo que deseen,  pero esto demuestra que los buenos somos más.

      Era la directora de la oficina de la diversidad Latondra Newton cuya vida privada no conozco y además no me interesa, porque ya no podrá hacer más daño a las mentes de los niños, poniendo hombres con bigote disfrazados como mujeres, recibiéndoles y ofreciéndoles galletitas, pues, una menos.

            Por otro lado, la corte ha determinado en un caso poco conocido de un técnico de diseño de páginas web que se negó a hacer páginas para matrimonios homosexuales, sí, se ha determinado que es su derecho hacer páginas para quien le plazca y no hacerlo para quien no quiera y yo estoy de acuerdo.

            No pienso formar parte de esta obra de teatro cuando un manganzón decide ser mujer y yo me lo tengo que creer, me lo tengo que soportar, llamarla elle, aplaudir su disfunción mental y su desadaptación y además buscar una explicación para mis nietos si es que acaso me la pidieran.

            Mi amigo Francisco me ha regalado un par de entradas para Disney y me da mucha pena, pero no pienso dejar ni un dólar de mi bolsillo en los parques, hasta que retomen el camino que la economía y los desaciertos de tipejas como Latondra Newton le han obligado, de forma que será para después, porque la compañía ya siente en el bolsillo el desagrado de la ola absurda, el rechazo a los valores alterados y esta propaganda mundial de destrozo de la familia.

         "La Sirenita" fue un buen termómetro con pérdidas astronómicas, por razones variopintas de raza, de sexo, de origen, pero nunca de familia y desde aquí les doy las gracias a esos padres responsables que no llevaron a sus hijos a ver lo que no se puede explicar, porque esto que pasa, este movimiento LGTB, es algo absurdo, ridículo, cursi y que no es susceptible de hacer sentir orgulloso a nadie, inclusive a ellos, que no se sienten orgullosos de como nacieron y juegan a ser otros u otras. Toda persona que se les oponga, es acusada de homofóbico y además arguyen que tiene un maricón escondido, o sea, acusan a quien no está de acuerdo, de lo que ellos son. Por otro lado, en la psiquiatría y en la psicología no existe tal enfermedad, ‘’homofóbico’’, de forma que estamos frente al enredo fácil de desenredar, en tratar de confundir genero con sexo.

            Ya viene llegando esta obra de nuestro escritor Carlos Romero, ‘’Valores Alterados’’ y les sugiero que estén pendientes, porque todos estamos siendo atacados, la familia, el núcleo fundamental, se desmorona frente a los ojos de aquellos que aceptan para que los tontos no se ofendan.

            Estos especímenes se ofenden con frecuencia inaudita y estoy de acuerdo, porque nadie, ni siquiera ellos, se entienden, pero exigen que nuestros niños comprendan lo incomprensible.