UN ORZUELO EN EL CARÁCTER

 

UN ORZUELO EN EL CARÁCTER

            Yo no tengo ningún problema con lo que los demás piensen, pero parece que la comunidad LGBTQ+ si tiene problemas con lo que los demás pensamos, basta con disentir respetuosamente de sus posiciones a todas luces absurdas, inmodestas, aberrantes, delirantes, psicóticas y pasas a ser acusado de lo que ellos son: ¿no les parece raro esto también?

       

     Me llega por Instagram la invitación de la librería Barnes / Noble para la celebración del orgullo gay, y que extraño, nunca he recibido ni de esa ni otra librería la celebración de la fiesta del orgullo familiar. Entonces podríamos preguntarnos o mejor aún preguntarles: ¿Qué desean, desaparecer por completo las relaciones normales entre el hombre y la mujer?, ¿desean entonces que en lo personal me haga cómplice de la obra de teatro de negar la naturaleza, de voltear lo que está derecho y de ensuciar el agua de beber, de tergiversar y confundir a los niños, castrarlos, llenarlos de hormonas y decirles que ahora con el otro sexo si serás?

            Estoy muy contento, porque la tienda Target ha perdido unos nueve billones de dólares porque la gente se niega a apoyar la venta de prendas LGTBQ para los niños y debo recordar que un portaviones con aviones y reactor nuclear, tripulación entrenada y todos los jugueticos, cuesta 12 billones y ¿Qué demuestra esto? Pues que los buenos somos más, pero que guardamos silencio para que los tontos no se ofendan.

            Otra jugada mis queridos, yo no vuelvo a ir a Disney hasta que se dejen de la pendejada de hacer ver como normal lo que ahora les digo, la sirenita besándose con otra sirenita y mas de un pendejo padre le dirá a sus hijos pequeños que eso ahora es normal, por favor, insisto, si usted es sirenita o un Hulk maricón, me parece muy bien, pero no intente hacerme cómplice y fingir que me encanta como me tira las plumas en la cara.

            Tienen oposición, créanme que si, por allí esta Lage, Walsh, Milei y otros pues hablando con la verdad, mientras que, por el otro lado, al no poseer certidumbre ninguna que no sea un pensar torcido, los otros, ya saben quienes son, intentan sin mucho éxito, que aplaudamos su ridiculez, que aplaudamos sus maneras de ofenderse, porque esa es otra, si no dices lo que quieren, hacen pucheros y allí me pregunto: ¿y mis derechos a expresarme? Yo no tengo porque estar de acuerdo con nadie y exijo que se me respete.

            Es esto como un orzuelo pero no en el ojo sino en el carácter, me molesta, me incomoda, me fastidia y me hace templar un poco más el carácter y entender que es esta moda, como todas, pasajera y que la familia, la fe, la educación, la ciencia y la naturaleza, prelarán en el futuro de esta humanidad a la que pertenecemos como hombres y mujeres, no como disfraces a escoger de acuerdo con la droga que consuman o la esquizofrenia que les atormente o el lenguaje inclusivo que demuestre su ignorancia.

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