Monday, June 26, 2023

EL GUEBÓN DE JAIMITO

 

EL GUEBÓN DE JAIMITO

            Pertenece este título al muy viejo chiste, donde el padre le pregunta a Jaimito: ¿hijo y qué quieres ser cuando seas grande? Y Jaimito sin dudarlo le contestó: ‘’Papá yo quiero ser guebón’’.

            Por años, Jaimito escuchó a su propio padre decir: ‘’Mira el carro que maneja el guebón ese’’, ‘’ ¿Qué le habrá visto esa rubia a ese guebón?’’ y cosas así por el estilo, por eso el niño creció viendo que el guebón hacía, tenía y lograba más que su padre, pues de acuerdo con Gabriel García Márquez, Premio Nobel de literatura, en Macondo, o sea, Latinoamérica, se practican con mucha eficiencia y sin competencia alguna, dos deportes: el primero de ellos es conseguirle parecido con algún familiar a un bebé neonato, una persona recién nacida, maltratada por el parto, un ser humano que no puede parecerse a nadie excepto al trauma, pero siempre habrá una vieja tonta, una tía solterona y desempleada que consiga que sus colgajos poseen las mismas arrugas que su tío fulano y es allí donde se presenta un problema familiar al descubrirse la infidelidad y también la imprudencia.

            El segundo deporte que se hace con olímpica destreza es ‘’El desprestigio de la otredad’’ del cual ya hemos hablado en este espacio para personas con buen humor, para algunos guebones y tías calenturientas.

            Diariamente, la editorial, por cualquiera de sus medios, publica algún contenido, alguna publicidad de nuestros libros, alguna publicidad de nuestros servicios, gracias a nuestra eficiente gerente de medios la Sra. Cristina y en este blog también lo hago. Complazco con frecuencia a colegas y amigos que piden una opinión, como si esta fuera importante, sí, un ángulo diferente al que ellos puedan abordar y en particular mi respetado y admirado colega Emilio Derrogatis Porreca, oficial naval de credenciales luminosas, ex comandante del buque escuela Simón Bolívar, un relacionista público a tiempo completo, una persona que ‘’motus propio’’ se encarga de mantener unida de alguna forma a la familia naval por intermedio de su importante base de datos, pues, me ha solicitado que escribiera sobre la pérdida del sumergible ‘’Titan’’ y que también le mandara la entrevista muy amable, que me hizo el famoso periodista Nelson Rubio en América Radio, la filial de Caracol en Miami y así lo hice y me convertí en el flamante guebón de alguno de los colegas que recibieron ambas y a mucha honra.

            Les informo que eso tiene un precio que deberán pagar y es uno muy caro, porque siempre nos vamos a enterar y a mi me gusta mucho eso y por supuesto siempre les agradeceré que se descubran, así podré entender por dónde me pega el viento y la corriente para la maniobra siempre difícil de la vida.

            Les informo que no estoy disgustado, por el contrario, solamente les conmino a preguntarse: ¿yo hago más que él, trabajo más que él, escribo más que él, tengo más dinero que él, vivo mejor que él? Y al final de la ecuación, a esas personas criticadoras de oficio les queda una sola pregunta que hacerse: ¿en este cuento, quien es el guebón?

juradopublishing@yahoo.com

 

2 comments:

  1. Mi muy apreciado amigo Bernardo, leo tu escrito nocturno y de verdad no esperaba menos de ti, una respuesta digna y franca a aquellos opinadores de oficio que no hacen más que criticar al que ha hecho y logrado algo para ellos imposible. Te felicito por esa excelente respuesta y ojalá los aludidos den la cara y no permanezcan en la sombra de la cobardia

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