NETFLIX Y EL VUELO DE MALASIA
Era 9
de marzo del 2014 y el avión tenía veinticuatro horas de haber desaparecido
cuando llegó a casa el brillante Ingeniero y amigo, Andrés Tremante, para
proponerme hacer la novela sobre este caso.
Trabajamos
de día y de noche, sin descanso, sin pausa, chequeando profesionalmente los datum,
las posiciones geográficas, datos duros de ingeniería, de tecnología, de
procedimientos de búsqueda y rescate. Mi estudio se transformó en un centro de información
SAR. Estudiamos la plataforma hasta el último tornillo e hicimos el más justo
libro al respecto. Nuestra hipótesis aún no ha sido batida, se sigue
sosteniendo en el tiempo, porque el profesionalismo no traiciona.
En el
proceso nos entrevistaban en los medios, todavía están por allí algunos
programas de televisión donde nuestras ojeras nos delataban, estábamos exhaustos
pero felices y en paralelo escribía y escribía. Andrés por su parte, era el encargado
de hacer el research y lo mismo hablábamos
a las tres de la madrugada que a las tres de la tarde.
Es una
novela escrita con una inconfundible técnica que inventó uno de los más famosos
escritores contemporáneos llamado Tom Clancy y el método se dio a llamar ‘’technotriller’’
Netflix
ha sacado un documental al respecto, lleno de vicios y errores, lleno de manipulaciones
y contradicciones, no por ellos, sino porque el caso es así, no obstante una
periodista francesa de cuyo nombre no quiero acordarme, acudió al viejo truco francés
y por ende de izquierda, de culpar a los Estados Unidos, de sugerir una conspiración
norteamericana para derribar un avión con una carga secreta. Algo realmente no tomado
de los cabellos si no de los vellos púbicos, qué sarta de tonterías.
Luego,
como si fuera una autoridad, otro individuo de profesión ‘’aventurero’’, arguye
haber conseguido partes del avión, como quien va a un mall a comprar unos
zapatos, además, nadie de profesión aventurero puede ser un profesional serio.
Muy
por el contrario, Netflix en su búsqueda de rating, creo que minimiza a los
verdaderos profesionales que decían la verdad pero no la novela televisiva.
Han
desaparecido de la faz de la tierra y entre las páginas de nuestro libro "370 ¿Norte
o Sur?" está la respuesta, porque esa aeronave la buscaron en el océano Índico,
sí, la buscaron entre los casi 74 millones de millas cuadradas, al sur, pero
ese avión estaba al norte.
Sus
motores estuvieron funcionando durante seis horas después de declarada la emergencia
y dos radares militares lo posicionaron sobre el estrecho de Malaca, pero lo
fueron a buscar al sur y Netflix da por seria, la opinión de estos improvisados.
No me
gustó en absoluto, deja huellas de incongruencias, no del caso que ya es
incongruente, sino en la investigación donde se le toma opinión a estos busca
destinos.
A
pilotos, científicos, ingenieros, oficiales navales, meteorólogos, se les da
poco centimetraje, porque eso no da emoción sino certidumbre y les entiendo
perfectamente.
Un
dato duro, incontrovertible, es que siguen desaparecidos y nuestra hipótesis les
puede ayudar, pregúntenle a Israel.
juradopublishing@yahoo.com
No comments:
Post a Comment