LA INFELICIDAD DE LA MALDAD
A
veces pienso, cuando leo la historia, que la maldad es inherente al humano y allí
interviene mi fe y lo disturba todo, porque mi psiquis se defiende y ataca sin
pudor: ‘’tú no has hecho cosas malas’’ y esto depende en todos los casos del ángulo
desde donde usted observe y allí vamos.
En
una muy corta pero dolorosa encuesta, he conseguido que, en un altísimo
porcentaje de hombres, casados todos con mujeres de origen latinoamericano, con
más de cinco años de matrimonio, con algunos apetecibles bienes en común, los
hombres de origen venezolano, maduros mayores de cuarenta, son desfalcados o al
menos las exesposas intentan hacer todo el daño que le sea posible al hombre.
Intentan dejarlo sin nada, quitarle todas las propiedades, hasta la cubertería
de plata que alguna vez en su boda le regalaron, los floreros también están
incluidos, por supuesto de los tres carros quieren los tres, los terrenos que
nunca usarán, las acciones en la bolsa que no saben usar, ni vender, los trajes
de él y debemos incluir la vergüenza, hasta la vergüenza se la quitarán y ella,
la canalla, bruja, larvaria, cree y asegura ante sus amigas que seguramente
toman exclusiva nota en sus mentes, si, cree que lo ha hecho bien, porque se lo
merecía y porque el caballero desfalcado le ha dado mala vida simplemente
porque el decidió no ser castrado por la desempleada, decidió no permitir tener una vida gris al lado de la
tonta que todo lo quiere y nada lo da, el decidió seguir tomando sus tragos
cuando quiera, seguir viendo al futbol, jugar al golf cuando le plazca y no
cuando le den permiso, también decidió trabajar muy duro, porque ama su trabajo
y decidió tener otra relación, una sana, ,una con planes, con sonrisas, con visión
de futuro, con aprobación y con sexo, mucho sexo, mientras la hacedora del mal
le duele siempre la cabeza y es susceptible entonces de tener un inmenso tumor cerebral, porque a
nadie le duele tanto la cabeza, un tumor maligno que le ha nublado tanto el entendimiento
que no se da cuenta que a su infeliz matrimonio debemos ayudarlo a morir en paz.
Al no
conseguir el éxito maligno de dejar como un indigente al padre de sus hijos,
porque gracias a Dios hay leyes, pues acude al extremo del odio, de la maldad,
de lo mas satánico a lo que puede acudir un humano, lo cual es sacrificar a sus
hijos, sacrificar la felicidad y la formación de ellos, hacerlos infelices todo
lo que pueda para enseñarles también a odiar al padre que ha osado a optar por
una vida mas digna, lejos de ella que es el problema.
Es
alarmante este relato, más común de lo que pensamos, el mensaje es para las víctimas,
los hijos: deben sublevarse contra la maldad, deben entender que fueron
producto del amor y que su padre los ama y que no merecen hacerse cómplices de
la bruja infeliz, que les ha tocado.
juradopublishing@yahoo.com
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