EL PRECARIADO

 

EL PRECARIADO

            Pareciera que las colonias están destinadas a repetir las conductas de sus madres patrias, una suerte de huella perenne descrita por el psiquiatra y escritor prolífico y de divertida prosa, Francisco Herrera Luque donde argüía en esa obra: ¨La huella Perenne¨ que el latino americano posee las siguientes tres características: La habladera de pendejadas del español, la sumisión del negro y la flojera del indio, con estas tres características que usted no podrá discutir, por cuanto la evidencia de estos tiempos es aplastante cuando estos pueblos, incluyendo a España, han votado por los mas brutos pero que están dispuestos a regalarle todo a todos, pues comenzamos, para mostrarle esta emergente clase social a la que probablemente usted pertenece sin haberse dado cuenta. Wikipedia lo define de la siguiente manera:

**Precariado, en sociología y economía, es una clase social formada por personas que sufren de precariedad laboral, una condición de existencia sin predictibilidad o seguridad (ni económica, ni temporal, ni social), que afecta tanto al bienestar material como al equilibrio psicológico. Específicamente, el precariado sufre la condición de falta de seguridad laboral, incluyendo el empleo intermitente o empleo insuficiente, escaso, mal remunerado o no remunerado, provocando una existencia precaria en las personas laboralmente precarias que ya no reciben el apoyo social en tiempos de necesidad por la destrucción de las estructuras básicas del Estado de bienestar.

A diferencia de la clase social denominada proletariado que definía a los trabajadores industriales en los siglos XIX y XX, porque carecían de medios de producción propios y por lo tanto vendían su trabajo para vivir, los miembros del precariado solo están parcialmente involucrados en el trabajo y deben emprender "extensas actividades no remuneradas que son esenciales para conservar el acceso al empleo y a ingresos decentes".

El término precariado es una voz compuesta por «precario» y «proletariado».**

            Yo personalmente, me temo que he estado allí en algún momento, pero le tengo buenas noticias, porque el precariado y todo lo que le suceda a su vida, depende de una sola persona.

            Deberá tomar esa persona, decisiones muy difíciles para deslastrarse de esa indeseable clase social, aunque con frecuencia veo que hay algunos muy contentos y cómodos de seguir allí, tomando café en La Gran Vía y dejando licuar sus días productivos quejándose del paro, quejándose del gobierno socialista que no ha cumplido o al menos lo ha hecho a medias, envidiando, mal poniendo y quejándose atrayendo consigo, aun mas pobreza mental.

            Sacúdanse el polvo, salgan de esa vida de precariedad, al menos inténtenlo, busquen, lean, emprendan, porque la muerte se les aproxima, si acaso ya no están muertos, porque el hombre solo es feliz en la acción y por ello deben ser los protagonistas de su única vida y no las víctimas insepultas de las circunstancias. Deberán tomar decisiones hasta para equivocarse y allí al menos encontrarán parte de la felicidad, cuando se hagan los absolutos responsables.

juradopublishing@yahoo.com